Suscribete a
ABC Premium

La curiosa historia de la toxina que retrasa el paso del tiempo

La toxina botulínica ha pasado de ser un enemigo mortal para el ser humano a convertirse en un aliado

Adobe Stock

Pedro Gargantilla

El pistoletazo de salida del tratamiento con Botox©, la toxina de la eterna juventud, se produjo en el año 1987, cuando el matrimonio canadiense Carruthers -formado por el dermatólogo Alaister y la oftalmóloga Jean- descubrieron por serendipia que la toxina botulínica eliminaba las ... arrugas.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia