España supervisará el tramo final de la hazaña espacial de la «New Horizons»

Pablo Pérez, el director del centro, explica a ABC que la pequeña sonda tardará en mandar ese mensaje casi cinco horas. Esto ocurre en gran medida porque la velocidad de descarga de datos con que lo hará sería la pesadilla de cualquier internauta, ya que ronda los 1.600 bits por segundo, y porque las señales tardarán cuatro horas y media en ir , y cuatro y media en volver, aunque viajen a la velocidad de la luz.

Con todo, después de la «calling home» la estación de Madrid le pasará el control a las bases que están en otras partes del globo (en Australia y California) para t ener siempre a la vista a la nave , aunque la Tierra gire.

Todas ellas habrán conseguido localizar una sonda de apenas tres metros de longitud a una distancia de miles de millones de kilómetros, gracias a la presencia de estrellas («radiofaros») que se usan como referencia. Además, habrán tenido que «aguzar el oído» para captar la «señal coherente» de la «New Horizons» en medio del barullo de radiofrecuencias que las estrellas emiten junto a la luz visible. Lo que es algo así como entender una frase con sentido en medio de la jaula de grillos que es el Universo .

Cuando la «New Horizons» llegue a esa roca llamada Plutón, acumulará un tesoro de datos que tendrá que enviar a la Tierra con cuentagotas y durante varios meses .

Antes de que sus baterías se apaguen, su llamada se sumará al mensaje melancólico de la sonda «Voyager 1», la pequeña nave que se encuentra perdida en medio de la nada, más allá de los horizontes del Sistema Solar.