Mario Alonso Puig, médico y experto en desarrollo personal: «Aceptar es asumir que algo es como es. Una vez que lo he asumido dejo de gastar energía intentando cambiar algo que es como es»

El divulgador recuerda que buena parte del sufrimiento mental de las personas proviene de la resistencia a aceptar las circunstancias

Mario Alonso Puig, médico y experto en desarrollo personal: «Las cosas ordinarias hechas con amor, las conviertes en extraordinarias»

El método 8-8-8 que reduce el estrés y mejora la autoestima

Mario Alonso Puig, médico y divulgador: «Aceptar es asumir que algo es como es. Una vez que lo he asumido dejo de gastar energía intentando cambiar algo que es como es»

Aceptar la realidad es el primer paso para reestablecer el equilibrio en nuestra vida, aunque esto pueda suponer un auténtico desafío.

Y es que dejar de luchar contra aspectos de nuestros días que están fuera de nuestro control no es nada fácil. ... Tampoco hay que confundir esto con la resignación, ya que la aceptación va mucho más allá y es clave para nuestro bienestar emocional.

Hablamos de reconocer situaciones no deseadas que no se puede cambiar para lograr aprender a asumirlas. De este modo se fortalece la tolerancia a las pérdidas o desengaños vitales y a los fracasos. No es resignación ni rendirse, sino un acto consciente de adaptación y comprensión del momento presente, lo que permite evitar el sufrimiento añadido por la resistencia mental a lo inevitable.

Aceptación: cómo te ayuda la resiliencia a transformar la interpretación de los hechos

El médico y experto en desarrollo personal Mario Alonso Puig, quien ha dedicado gran parte de su vida a investigar cómo desplegar el potencial humano, especialmente en momentos de desafío, incertidumbre y cambio, recuerda que buena parte del sufrimiento mental de las personas proviene de la resistencia a aceptar las circunstancias.

«Si asumimos, no queremos negar una realidad, ni borrarla: es la que hay. Una vez que lo hemos asumido, dejamos de gastar energía intentando cambiar algo que es como es», reflexiona el divulgador en un vídeo publicado en las redes sociales correspondiente al Foro Premium del Atlántico de la Fundación Diario de Avisos.

El divulgador madrileño insiste en el papel que juega la mente para transformar la manera en que interpretamos los acontecimientos. «El ser humano no puede controlar todo lo que le sucede, pero sí cómo lo afronta. La clave está en reformular la adversidad como una oportunidad para crecer y aprender». En ese sentido, la resiliencia -la capacidad de recuperarse ante las dificultades- es una habilidad psicológica que todos podemos entrenar; se nutre de la aceptación, la autoconciencia y la actitud constructiva.

Estudios en neurociencia han demostrado que el cerebro cambia físicamente según los pensamientos que cultivamos. Practicar la aceptación y la gratitud activa regiones cerebrales vinculadas con la calma y el control emocional, mientras que resistirse a la realidad dispara la amígdala, centro del miedo y la ansiedad. El experto suele subrayar estos hallazgos para evidenciar que aceptar no es pasividad, sino inteligencia emocional aplicada.

Claves de la aceptación de la realidad

  • Distinción entre aceptar y resignarse: Aceptar no significa estar de acuerdo con algo desagradable, sino reconocer que ha sucedido para poder empezar a trabajar a partir de esa realidad, en lugar de negar la situación y quedarnos estancados en la queja.

  • Enfoque en la acción: La aceptación implica ser proactivo. Se trata de actuar cuando es posible cambiar algo, y aceptar y soltar cuando no se puede.

  • Reducción del sufrimiento: Resistirse a lo inevitable genera sufrimiento adicional. La aceptación, en cambio, ayuda a liberar la lucha interna y a encontrar más serenidad.

  • Bienestar psicológico: La aceptación se asocia con una mayor felicidad y satisfacción vital, y se ha demostrado que reduce sentimientos de culpa, vergüenza y ansiedad, además de estar relacionada con menores tasas de problemas de salud mental.

  • Empoderamiento personal: Al aceptar lo que no se puede cambiar, se puede comenzar a trabajar sobre uno mismo y a tomar decisiones más conscientes sobre el futuro.

«Cuando a una persona le diagnostican una enfermedad, si esa persona no asume que ahora mismo tiene esa enfermedad, va a intentar rechazar lo que ya hay. Eso va a generar una liberación del cortisol en la sangre y una activación del sistema nervioso simpático, lo que puede empeorar la evolución de dicha enfermedad», ejemplifica el especialista en liderazgo, aprendizaje y bienestar, que ahonda en que aceptar esta realidad no es resignación ni enfrentamiento, sino asumir una verdad incómoda y aceptar que «pueden hacerse muchas cosas para superarla sin malgastar energía donde no hay que hacerlo».

Aceptar la realidad es el punto de partida para transformarla, y la ciencia ve esto como una estrategia adaptativa que protege la salud mental, mejora el bienestar y facilita movernos hacia aquello que no podemos cambiar, reduciendo el sufrimiento patológico generado por la negación o la lucha contra lo inmutable.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios