Consejos para iniciarte en el trekking: cómo planificar rutas para evitar imprevistos

Al ser una actividad que tiene lugar en el medio natural, tenemos que ser autónomos e ir preparados para poder estar en el medio confortablemente. Además, es importante protegernos de las temperaturas , la lluvia y el viento y tener en cuenta su duración y dificultad.

Ricardo Gayol, Técnico deportivo especialidad Media Montaña y profesor de la Escuela Madrileña de Alta Montaña, expone los cinco aspectos que tenemos que tener en cuenta antes de realizar esta práctica deportiva:

1. Definir nuestro objetivo . Para ello debemos informarnos en guías, publicaciones, blogs... No podemos llegar a un parking y empezar a caminar por un sendero sin más, tenemos que tener claro qué vamos a hacer.

2. Comprobar cuáles son las características del lugar y qué me voy a encontrar en él:

- ¿Es una cima de una montaña o es un bosque? ¿Una zona desértica o arbolada?

- Revisar los días previos la previsión meteorológica para conocer las temperaturas máximas y mínimas.

- ¿Habrá sombra o disponibilidad de agua?

- Mirar las horas de luz que tendremos para realizar la actividad.

- ¿Cómo acceder al lugar? ¿Se puede llegar en transporte público o en coche?

3. Tener en cuenta los detalles técnicos de la ruta : kilómetros, desniveles a superar, dificultad técnica, si el camino está señalizado o dependeré de mi propia orientación...

4. Pensar si tenemos los conocimientos suficientes y el material necesario para hacer esa ruta. Por ejemplo, si ese camino no es de fácil orientación y no está señalizado, quizás necesitamos un mapa y una brújula y, si no sabemos usarlos, es que no es de nuestro nivel.

5. Avisar a alguien de confianza de la actividad que vamos a realizar y de la hora a la que tenemos previsto regresar. Esto es importante, ya que si nos sucede algo en una zona sin cobertura o nos quedamos sin batería, un hipotético rescate dependerá de que alguien nos eche en falta.

Ya en la caminata debemos comprobar que todo sigue en orden : la previsión meteorológica es correcta, el grupo está bien física y psicológicamente y las condiciones físicas del terreno son favorables. Si durante la ruta, alguna de estas tres cosas falla, tenemos que replantearnos el recorrido y quizás haya que cambiarlo o retroceder.

Siempre hay que tener en cuenta –explica Gayol– el ir bien vestidos y calzados , acordes a la época del año en la que estemos y el medio al que vayamos.

En la mochila debemos llevar agua, comida, algo de ropa extra, material de orientación (mapa, brújula, GPS...), el móvil cargado y un pequeño botiquín con lo básico (tijeras, gasas...) para tratar un pequeño corte o rozaduras.

También recomienda Gayol llevar algún material de emergencia como una navaja, un trozo de cuerda o una manta térmica, porque pesan y ocupan poco, y ante alguna eventualidad nos pueden sacar de un apuro.

Gayol recomienda acudir a un establecimiento especializado y pedir consejo a la hora de comprar la vestimenta más adecuada para hacer trekking. « En el calzado es donde debemos invertir la mayor cantidad del presupuesto , es lo más importante, pues es la herramienta con la que nos vamos a mover», manifiesta.

Del calzado lo más importante es la suela , pues tiene que ser apropiada para la actividad que vamos a realizar. Por otro lado, tienen que ser un poco más grande que nuestras zapatillas de calle : entre media talla o una talla más, porque el pie se está moviendo todo el día, se hincha y al final necesitas un poco más de espacio. Este medio centímetro de más también es importante en las cuestas abajo para evitar dar con los dedos delante. «Lo suyo es probarse muchos modelos y pasar rato con ellos para estar seguros de cuál es el que nos resulta de verdad cómodo y no dejase llevar por la estética o la moda», señala este técnico de montaña.

Para evitar rozaduras y ampollas también hay que llevar unos buenos calcetines y con la ropa hay que cumplir –comenta Gayol– el sistema de las tres capas : llevar una prenda pegada a la piel que seque rápido, otra especializada en dar calor y siempre en la naturaleza hay que llevar alguna que sea impermeable y nos proteja de la lluvia y la nieve, porque mojarse es la forma más fácil de enfriarse.

En primer lugar hay que ser conscientes de cuáles son nuestras capacidades y forma física y elegir nuestros objetivos acorde a esto. Gayol aconseja ser conservadores y empezar de poco a más. Una buena ruta para principiantes puede ser de unos 10 km y durar alrededor de 4 horas .

Con el uso de bastones , por ejemplo, es más fácil evitar lesiones de rodilla o torceduras de tobillo. En el caso de tener habitualmente problemas en los pies, podemos prepararnos antes con cremas o apósitos específicos.

Por último, beber agua es muy importante para evitar lesiones, ya que muchas torceduras están asociadas con una insuficiente hidratación . «Hay que tener un nivel correcto de hidratación, aunque esto signifique beber sin tener sed», apunta Gayol.