Alimentación consciente: de comer por comer a escoger solo platos saludables
Comer de manera sana ayuda a retrasar el envejecimiento celular
Una experta en nutrición da las claves para disfrutar de la comida y mantener una vida activa sin obsesiones
Somos testigos de un cambio significativo en la forma en que nos relacionamos con la comida. Si antes era vista simplemente como una fuente de energía, hoy en día es reconocida como un pilar fundamental para el bienestar general. Entre un plátano y un ... ultraprocesado se encuentra cómo nos podremos sentir la hora después de la ingesta, y la creciente preocupación por llevar un estilo de vida saludable ha impulsado a muchos a revisar lo que comen, cómo lo comen y cómo esto impacta en su cuerpo y mente.
La globalización de la información, junto con un acceso más fácil a estudios científicos y tendencias alimenticias, ha hecho que las personas sean más conscientes de la importancia de una dieta equilibrada. Ya no se trata solo de reducir el consumo de calorías vacías o evitar los alimentos ultraprocesados, sino de buscar la calidad nutricional en cada bocado. El consumo de alimentos frescos, locales y orgánicos ha aumentado, mientras que el interés por las dietas basadas en plantas, las opciones sin gluten o sin lácteos y los alimentos funcionales se han convertido en algo más que una moda.
Según los datos de Just Eat, si bien el antojo sigue siendo un motor potente (el 39% de los españoles decide qué comer en función de lo que le pide el cuerpo), factores como el valor nutricional y los beneficios para la salud ya influyen en un relevante 30% de las elecciones. El delivery debe reflejar esta dualidad, ofreciendo tanto la opción indulgente como la más consciente. Prueba de ello es que una cuarta parte de los consumidores elige opciones saludables de comida a domicilio una vez a la semana. El impacto emocional del delivery es innegable. Para casi el 80 % de los españoles, pedir a domicilio es una herramienta que mejora su estado de ánimo al permitirles acceder exactamente a lo que les apetece en ese momento, ya sea un plato saludable, reconfortante o exótico.
La Martinuca también se suma a esta oleada. Teniendo en cuenta los gustos de sus consumidores, han adaptado la carta para ofrecer los mejores platos y mejor calidad. «Cada ingrediente es una joya. Lo tratamos con el cariño de quien sabe que trabaja con un símbolo del país. Venimos de la tradición, pero nuestro compromiso es mirar lo de siempre de otra manera, sin perderle el respeto. Queremos que cada tortilla sea una experiencia: algo que emociona, que se comparte y que conecta con lo que somos», dice Pelayo Llavona, chef ejecutivo de La Martinuca.
Y The Bikini Bar cumple con su cometido de ofrecer un producto clásico pero adaptado a las necesidades del consumidor. Un sandwich mixto está ya muy visto, pero en pleno pulmón de Chamberí (Madrid) se puede comer el más auténtico y adaptado con ingredientes con los que no habíamos contado para un plato tan extendido. Además, su carta ofrece también ensaladas, gildas o vegetales para los más veggies.
Retrasar el envejecimiento
En este sentido, si ya sabíamos que comer alimentos de la huerta es saludable, se ha demostrado que retrasa el envejecimiento. El envejecimiento celular es el proceso natural por el cual las células pierden progresivamente su capacidad de dividirse, repararse y funcionar de forma óptima. Sin embargo, este proceso, influido por factores genéticos, ambientales y del estilo de vida, puede ralentizarse significativamente a través de una dieta adecuada. «Una alimentación rica en antioxidantes, grasas saludables y micronutrientes mejora la función mitocondrial, reduce el estrés oxidativo y promueve la reparación del ADN, elementos clave para conservar la vitalidad celular», asegura Luisa Solano, profesora de Nutrición de la Universidad Europea.
Entre los alimentos recomendados, destacan las frutas, verduras, frutos secos, pescado azul y aceite de oliva virgen extra. Según Solano, estos ingredientes «aportan compuestos como polifenoles, omega-3, vitaminas y minerales que contribuyen a mantener la piel, el cuerpo y la mente más jóvenes». Por ejemplo, el omega-3 del pescado azul «mejora la función cognitiva y reduce la inflamación, mientras que los polifenoles de frutas y verduras son antioxidantes potentes, esenciales para combatir el envejecimiento celular», explica.
Además, la hidratación es uno de los puntos más importantes para retrasar el envejecimiento celular. Beber entre 1,5 y 2,5 litros de agua diarios mantiene la elasticidad cutánea y favorece el rendimiento cognitivo, incluso evitando problemas como la pérdida de memoria o la falta de concentración asociadas a una deshidratación leve. «No solo se trata de lo que comemos, sino también de cómo hidratamos nuestro cuerpo para que funciones clave se mantengan intactas», apunta.
El papel de las redes sociales
Además, la tecnología y redes sociales juegan un papel importante en este cambio. Aplicaciones de seguimiento de la nutrición, dispositivos de monitoreo de salud y redes sociales dedicadas al bienestar han permitido que cada vez más personas se involucren en el cuidado de su salud, no solo de manera reactiva, sino proactiva. Los consumidores ya no esperan a enfermar para cambiar su dieta; prefieren prevenir problemas de salud a través de elecciones alimenticias conscientes.
La conciencia sobre el bienestar no solo se limita a la comida. Hoy en día, las personas buscan un equilibrio entre la alimentación, el ejercicio físico, la salud mental y el descanso. Se comprende que una vida sana no depende únicamente de lo que comemos, sino también de cómo gestionamos el estrés, la importancia del sueño y la actividad física regular. En resumen, el bienestar integral se ha convertido en una prioridad.
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