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La naturaleza huele ahora diferente y la causa es el cambio climático

Las consecuencias van más allá de lo anecdótico: las fragancias son la lengua que usan animales y plantas para hablar entre ellos y esto está rompiendo sus comunicaciones

La evolución ha cambiado la composición y la intensidad del perfume global.

Raquel C. Pico

Cuando nos adentramos en el bosque, una de las cosas que el cerebro rápidamente identifica es su olor. Huele —valga la redundancia— a bosque, una fragancia tan identificable que se usa para aromatizar productos de limpieza o ambientadores. Sin embargo, y aunque el olfato humano ... no lo esté identificando, algo está pasando en esa combinación de olores: el bosque —y no solo él— está cambiando cómo huele. La culpa la tiene el cambio climático y sus consecuencias irán mucho más allá de la anécdota.

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