Lotería del Niño: Las administraciones que reparten premios venden más décimos

Reconoce que una de las mejores cosas que le puede pasar a una administración de loterías es que reparta un premio importante. «Las ventas han aumentado un poquito», afirma. Toda una alegría para ella, puesto que la tendencia durante los últimos años era a la baja. La Lotería del Niño supuso para su local un impulso que está notando más estos días previos al sorteo . Y es que hasta su administración se desplazan los vecinos de Huerta del Rey –en Burgos–, donde el año pasado un bar repartió los décimos del primer premio que previamente habían comprado a Emiliana. «Viene gente del pueblo, no sólo los del bar. Es una locura», cuenta a ABC la propietaria, que añade: «Tengo que dejarte... Mira cuánta gente tengo». Y, feliz, sigue vendiendo sus décimos.

También los segundos premios atraen compradores. Elena de la Cámara es la propietaria de la administración número 131 de Madrid. Al estar en la Estación de Chamartín, en « La Premiosa » aseguran que esperaban un «batacazo» en cuanto a ventas porque este año ha habido muchas huelgas en el transporte.

Afortunadamente, los parones no se han notado mucho y el hecho de que el año pasado repartieran el segundo premio de la Lotería del Niño ayuda a que los clientes acudan a esta administración. «Nos estamos haciendo adultos como niños: soñando», dice Elena, que a pesar de que es consciente de lo peyorativo de la crisis cree que con la Lotería «vuelve la magia» . Una magia que este año será menos abundante económicamente, puesto que ya se le aplicará el 20% de impuestos al premio que se consiga. «El impuesto echa para atrás, pero la gente dice que prefiere pagarlo a que no le toque», comenta Elena.

Epifanio comparte opinión con «La Premiosa», aunque comenta que sus clientes están «muy cabreados» con la retención impositiva e incluso algunos han dejado de probar suerte. Trabaja en la administración número 1 de Santa Olalla –en Albacete–, un local que no ha notado un aumento de ventas «exagerado» tras haber dispensado el año pasado el 92.225 del segundo premio . « Los primeros meses después de la Lotería del Niño sí vendimos más », dicen en «El Rincón de Oro», y achacan los resultados a la curiosidad de los compradores.

Sin embargo, descendieron las ventas para la Lotería de Navidad y no esperan expender muchos décimos del Niño . «En este sorteo sobre todo se cambian los décimos de las pedreas de Navidad », asegura. Algo más positivas son las ventas por Internet, que generan parte de los ingresos de su administración. A pesar ello, Epifanio reconoce que a la gente le sigue gustando «el décimo tradicional de papel».