La Ribera del Duero lanza su propio observatorio de la biodiversidad

La Fundación Oxígeno, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad , dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente , ha lanzado el proyecto ºBird: un observatorio de la biodiversidad de la Ribera del Duero .

«El Banco Mundial estima que frente a un euro invertido en la protección de la naturaleza se destinan diez, a paliar los daños que ocasiona su descuido. El agua , los alimentos , el aire que respiramos, los materiales que usamos a diario, la contención de inundaciones, la regulación del clima… Todo, en mayor o menor medida, proviene de la naturaleza. Y vuelve a ella en forma de residuo u otros productos. Un capital que nunca se ha tenido en cuenta a la hora de poner precio a los artículos que consumimos», comenta Lozano.

ºBird quiere concienciar a unos 100.000 habitantes sobre la importancia del respeto al medio ambiente y reactivar la economía local mediante la comercialización de manufacturas artesanales de calidad.

«A diferencia de lo que ocurre en otros lugares de España, en la Ribera del Duero la agricultura se mantiene muy activa; gracias, sobre todo, al sector vinícola . Hasta ahora se ha educado a los jóvenes para que abandonen el entorno rural y sus duras labores, pero desarrollarse como agricultor o ganadero constituye una salida laboral digna. La crisis económica y una cada vez mayor cualificación están provocando una necesaria “vuelta al pueblo” que mantenga el tejido social rural y genere alimentos sanos», manifiesta Lozano.

ºBird seguirá potenciando la buena marcha del centro comarcal de I+D que se creó en 2011 dentro del complejo de interpretación ambiental Las Loberas, situado en la localidad burgalesa de Caleruega. «Ahora mismo estamos elaborando, entre otros, un informe sobre “buenas prácticas en la gestión de un viñedo”, en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid , y otro, sobre “el potencial y los problemas del recurso hídrico ”, con ayuda de la Universidad de Burgos ».

Los hábitats esteparios –los segundos ecosistemas que más riesgo de desaparición corren en Europa- también se encuentran en franco retroceso dentro de la comarca de la Ribera del Duero, constituida por los municipios de las provincias castellanoleonesas de Burgos, Soria, Segovia y Valladolid . «Estos páramos, perdidos o baldíos, no se han cultivado nunca, ya que el terreno suele ser muy pedregoso o poco fértil. Sin embargo, debido a la política agraria comunitaria mal entendida se ha incentivado su roturación. Grandes extensiones de tierras removidas, aradas y sin sembrar han ido acabando con taxones de flora autóctonos, desplazando a la fauna y cambiando el paisaje», explica Lozano.

Las Loberas, precisamente, acoge este fin de semana las IV Jornadas Nacionales sobre hábitats esteparios .

«Durante el verano se han lanzado desde Las Loberas 15 exposiciones sobre biodiversidad y 15 talleres infantiles en 30 localidades ribereñas. A finales de septiembre, además, se celebró allí el primer encuentro de propietarios, públicos y privados interesados en firmar acuerdos de custodia del territorio ; participaron bodegas, ayuntamientos, empresas, pequeños propietarios, agricultores, ganaderos y distintos profesionales del sector ambiental», concluye Lozano.