Shell abandona su campaña de perforación en las costas de Alaska
La petrolera, superada por las contingencias técnicas, ha decidido posponer su actividad durante lo que resta de año
EP
La petrolera Shell ha anunciado que pone fin a la campaña de perforación que inició a principios de mes en el mar de Chukchi, en las costas de Alaska .
Shell calcula que en las dos zonas de concesión de perforación, la del ... mar de Chukchi y la del mar de Beaufort (Alaska), puede haber unas reservas recuperables de petróleo y gas de unos 19.000 millones de barriles.
La firma obtuvo permiso para perforar distintos pozos de exploración en el mar de Chukchi hasta el 24 de septiembre. Sin embargo, como consecuencia de ciertas dificultades técnicas, Shell pidió una prorróga de tres semanas. Pero en los últimos días se han producido daños en los contenedores de aceite del barco que han obligado a los responsables del proyecto a concluir que éste no cumple con los requisitos de seguridad exigidos.
Las reparaciones que hay que la compañía tiene que acometer, sumado a que la actividad de perforación debe llevarse a cabo en un horario limitado y que ya han sufrido retrasos, ha llevado a Shell a «tomar la decisión de no perforar en todas las zonas productoras de petróleo para lo que resta de año» .
Contaminación
La actividad de Shell ha sufrido contratiempos con su programa de perforación en todo 2012. Según explica la revista Nature, la firma tuvo problemas en junio. La compañía solicitó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) permiso para aumentar sus límites de contaminación y emisiones de partículas , ya que afirmaba ser incapaz de cumplir con los fijados con la tecnología disponible en la actualidad.
La EPA le concedió su petición, pero posteriormente las perforaciones de Shell sufrieron un nuevo revés cuando uno de sus barcos, el Discoverer Noble, tuvo que desviarse para escapar de la trayectoria de un témpano de hielo .
Además, la petrolera ha tenido que luchar contra los ataques de las organizaciones ecologistas que han intentado boicotear su trabajo en Alaska en los últimos meses.
Shell lleva invertidos más de 3.600 millones de euros en las preparaciones técnicas necesarias y en la obtención de los permisos oficiales desde 2006.
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