Los saques de Berdych tumban a Almagro

Abucheos y pitidos de nuevo en un encuentro con Nicolás Almagro y Tomas Berdych como protagonistas. Abucheos y pitidos de nuevo con un Grand Slam como escenario. La última vez fue en el grande de Australia, en esta misma temporada que despide hoy Nicolás Almagro. Berdych pasó a cuartos de final negándole el saludo al murciano al finalizar el encuentro. Esta vez, también a costa de Almagro, el número siete del mundo consigue por primera vez avanzar hasta los cuartos de final del US Open.

Se le resisten los top 10 a Nicolás Almagro, que luchó durante los dos primeros sets por conseguir plaza en la siguiente ronda neoyorquina, algo que este año solo consiguió en París, en Roland Garros. En la primera manga los dos jugadores hicieron valer su servicio hasta el final. Ambos dejaron sobre la pista Louis Armstrong magníficos números con sus primeros servicios , tanto que Almagro no se puso por delante restando hasta el octavo juego y no fue hasta el «tie break» cuando el murciano perdió un primer servicio. Dos puntos largos con Berdych al saque marcaron la diferencia en la muerte súbita y sumaron el set para el checo.

En la segunda manga el guión del partido siguió el mismo patrón. Los dos jugadores, siguiendo con la brillande exhibición de saque, ganaban sin dificultad sus servicios. Almagro tuvo posibilidad de rotura y Berdych entonces afiló su arma. Saque directo. Saque directo. Y servicio imposible de restar. El murciano continuó luchando, pero un error no forzado y la presión del checo en la siguiente bola rompieron el juego y el set.

Cabizbajo se fue al banco el número doce del mundo. Cabizbajo y enfadado, con la raqueta en alto a punto de estrellarla, regresó tras el primer juego del tercer set. Berdych le ganó el servicio, la primera oportunidad que tenía el murciano de ponerse por delante de nuevo. Después Nicolás Almagro desapareció de la Louis Armstrong, y la Louis Armstrong, repleta, le exigía mediante pitidos y abucheos que volviera. El español ganó su servicio en una ocasión y el resto fue para el checo coser, cantar y escuchar los reclamos de la grada a su adversario. Esta vez sí hubo saludo. Y también plaza en cuartos de final, donde Roger Federer, que accede sin jugar por la retirada de Mardy Fish, ya espera a Tomas Berdych.