Lo primero que llama la atención de Fleur Pellerin, ministra en el nuevo Gobierno de François Hollande, es el nombre de su Ministerio: Pequeña y Mediana Empresa, Innovación y Economía Digital. Pero su cargo, al que ha accedido con 38 años, es solo una mínima ... parte de lo extraordinario. Fleur está acostumbrada a ser excepcional. Primero por su origen: es una niña adoptada, nacida en Corea del Sur, y la primera asiática en dirigir un ministerio en Francia. Aprendió a leer tan pronto que saltó de curso en preescolar. Se empeñó en hacer bachillerato bilingüe francoalemán, aunque nadie hablaba esa lengua en su casa. Y su curriculum es de élite: estudió Ciencias Políticas y se formó en la prestigiosa Escuela Nacional de Administración (ENA) tras graduarse en Comercio. Más tarde fue magistrada del Tribunal de Cuentas. Fleur sabe que la escogieron, además de por su competencia en las finanzas públicas, porque el partido socialista francés quiere equipos mezclados e innovadores. Fleur es joven, mujer y asiática. “Es irritante, pero es mi perfil, y encajaba”, dice con paciencia.
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