Un paseo por parques de atracciones abandonados

Viajamos hasta Japón para entrar en el parque de atracciones de Takakonuma Greenlanden uno de los que más historias de misterio guardan entre sus atracciones. Este gigantesco escenario fue inaugurado hace 39 años , en 1973 y tenía la montaña rusa más grande del mundo. La «Dragón Blanco» así como el resto de atracciones funcionaron a pleno rendimiento hasta los años 80 donde la falta de inversión dio lugar a una escasa renovación y modernización que unido a algunos accidentes llevaron al cierre del parque. Para los aficionados a las historias de misterio , Takakonuma Greenland guarda el secreto de unos de los sucesos paranormales más relatados en Japón se trata de la desaparición de un menor de 16 años que se encontraba en la montaña rusa. Cuando finalizó el recorrido, el joven no estaba en el vagón, nunca nadie volvió a verle. Desapareció entre la niebla cuando los raíles de «Dragón Blanco» pasaban por un bosque donde antiguamente había un cementerio. Todos los elementos para alimentar la leyenda que ni la policía ni los dueños del parque pudieron nunca explicar.

En Alemania podemos adentrarnos en el Spreepark inaugurado en 1969 como una de las atracciones estrella de la RDA. Durante años sus atracciones, instaladas en una superficie de 29,5 hectáreas, fueron visitadas por millones de personas porque era el único parque de entretenimiento de Berlín .

Una atracción especial fue la Rueda de la Fortuna que llegó a tener 36 coches y llegaba a una altura de 45 metros. Después de la caída del Muro de Berlín en 1989 sus instalaciones fueron quedándose obsoletas. La bajada de visitantes unido a la mala gestión de sus propietarios llevaron al cierre del parque en 2001.

Sin duda este parque es quizás el más conocido no tanto por sus instalaciones sino por el trágico motivo de su rápido abandono . El 26 de abril de 1986 tuvo lugar el peor accidente de la historia de la energía nuclear en la Central Nuclear de Chernóbil situada a tan solo 1,5 kilómetros de la ciudad de Prípyat donde llegaron a vivir 40.000 personas, muchas de ellas niños, y donde estaba el parque de atracciones.

El accidente nuclear obligó a los habitantes de esta joven ciudad a abandonar sus casas, oficinas, colegios o tiendas dejando tras de sí absolutamente todo. Las descoloridas atracciones de feria destacan en una ciudad muerta. La noria, que nunca llegó a funcionar (su inauguración estaba prevista para cinco días después del accidente) ve como su radiante color amarillo deja de lucir y los coches de choque tendrán que conformarse con ser la imagen que más veces se repite para resumir la historia de desolación de esta ciudad que se llevó miles de vidas e ilusiones.

EE.UU. fue pionero en la creación de parques de atracciones. El que hoy nos ocupa es el de Chippewa Lake Park en Cleveland inaugurado en 1878. Este impresionante parque con hotel y sala de baile incluido llegó a albergar en sus cien años de historia hasta tres montañas rusas. En 1978 los bajos ingresos llevaron a sus propietarios al cierre de las atracciones y las estructuras quedaron atrapadas por la vegetación durante los siguientes 34 años.

Sin salir de suelo norteamericano encontramos el Splendid China un parque temático inaugurado en Florida en 1993 como réplica del que aún existe y con gran éxito en la localidad china de Shenzhen. En Splendid China el visitante podía recorrer los lugares más emblemáticos del país asiático a través de sesenta miniaturas con los detalles cuidados al máximo. Los promotores del parque gastaron más de cien millones de dólares en la construcción . Había piezas hechas a mano y figuras asombrosas como la réplica del Buda de Leshan a tamaño original o la réplica de La Gran Muralla para la que se emplearon casi siete millones de ladrillos de una pulgada de largo. Como en otros muchos lugares, la disminución de visitantes y la cercanía de Disney World llevaron al cierre del parque el 31 de diciembre de 2003.