familia
¿Vacaciones de familia cuando hay suspensos?
Los padres no han de castigarse y quedarse sin su tiempo de relax
cARLOTA fominaya
Llega el verano y a veces con él, también unas notas cargadas de suspensos. ¿Qué hacer? ¿Castigar al niño, y fastidiarnos todos? Muchas familias se encuentran ante esta dicotomía. Algunas llegan a plantearse volver antes de la playa o, incluso no ir. Pero cuidado. Aunque ... los hijos con malas notas y exámenes de recuperación pendientes tengan que abreviar sus vacaciones, la familia no ha de castigarse en su integridad y quedarse sin su merecido descanso, según apunta Aquilino Polaino-Lorente, profesor de Psicología de la Universidad San Pablo-CEU, en la guía «La familia ante momentos difíciles», editada por la Comunidad de Madrid. Este catedrático de psicopatología recalca que, además, en muchas situaciones, «ni siquiera es conveniente que los hijos se queden sin vacaciones» .
Organizarse mejor
Es más, apunta la conveniencia de que los chavales descansen, aunque más brevevemente si han de emprender de nuevo la preparación de una materia. Lo ideal es, prosige este experto, «ayudarles a organizarse mejor, de manera que descansen unos días y que —una vez han sido motivados para comenzar otra vez a estudiar— reemprendan sus trabajos».
Según los expertos, no se debe dramatizar lo que apenas es una anécdota
Para Polaino-Lorente, también los suspensos pueden ayudar a crecer a hijos y padres . «Se trata de no dramatizar lo que apenas es una anécdota, importante sí, pero al fin y al cabo una mera anécdota en la vida de la familia. Los suspensos son cosa de un instante, el crecimiento y la madurez personal en cambio, asunto de toda la vida, y la sabiduría de los padres como educadores, una cuestión para la eternidad», concluye.
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