Carla Bruni y Nicolas Sarkozy reaparecen en París tras un largo descanso en Marruecos

Este fin de semana, su amigo y exministro del Interior, Brice Horetefux, explicó a los medios de comunicación que Sarkozy quiere «alejarse de forma voluntaria y duradera» de la política. «Él ha optado por una prolongada discreción» , subrayó Horetefux. Sin embargo, el matrimonio Sarkozy continúa seduciendo a los «paparazzi» como la miel a las moscas.

El expresidente de 57 años y su mujer asistieron hoy a una proyección privada de «Serment de Tobrouk», un documental del famoso filósofo y director de cine Bernard-Henri Lévy sobre la guerra en Libia y el derrocamiento del régimen de Gadafi. Tras salir del cine en el elegante y bohemio barrio de Saint-Germain-de-Prés, el matrimonio Sarkozy se encontró con una decena de cámaras de televisión y fotógrafos y, sin hacer ningún comentario, se refugió en el café «Le Bonaparte» para charlar con Lévy.

Durante la campaña electoral Nicolas Sarkozy ya había adelantado que que en el caso de una derrota, «no oiréis nunca más hablar de mi» , señalando su intención de dejar la política. Sin embargo, la misma noche de la derrota, optó por una fórmula más ambigua, evocando un «compromiso diferente» e indicando que se convertía en «un francés entre los franceses».