Ruiz Zafón: «Tampoco puede uno ir por la vida obedeciendo al dictado de la piratería»

«Espero que el libro esté listo antes de dos años y que ya no haya que esperar más», se desliza el escritor catalán, que se declara amante de la literatura de James Joyce, John Le Carré o el «siempre vivo» Charles Dickens. «Son tantos que no cabrían aquí». Son tantos y son tantos los libros que cuando uno comprueba que un superventas como «La sombra del viento» superó los 10 millones de ejemplares vendidos... quizá haya esperanza en la industria.

Y eso que no es muy dado a las nuevas tecnologías. Por eso, cuando se le pregunta que si se trata de un hecho incomprensible el comercializar la venta de su libro en formato digital meses después de su salida en papel, él lo tiene claro: «Quizás, pero tampoco puede uno ir por la vida obedeciendo al dictado de la piratería y el fraude», responde desde un despacho de la sede de la Editorial Planeta para la entrevista digital , en la que reconoce que «Blade Runner» es su película favorita.

Porque el autor de uno de los best seller del panorama literario español acumula ya casi 700.000 ejemplares vendidos de «El prisionero del cielo», tercera entrega de la tetralogía de «El cementerio de los libros olvidados», y demuestra que, todavía, el papel tiene mucha vigencia, aunque día tras día más e-books y dispositivos móviles alumbren los vagones del metro. Eso sí, «lo importante es que la obra es el contenido», como aseguraba recientemente .

Al igual que las redes sociales, como Facebook y Twitter, «dos plataformas comerciales que tarde o temprano serán reemplazadas por herramientas similares pero más eficaces y depuradas». Un hecho que considera normal, porque, recuerda, «los teléfonos móviles que usamos hoy no son como los que usábamos en los años 90. La tecnología avanza y estas dos plataformas serán sustituidas por algo mejor en su momento».

Mientras eso llega, sea en el formato que sea, la mano humana tendrá que enfrentarse a la nada a la hora de iniciar cualquier relato. «El folio en blanco es feroz, así que hay que entrarle a dentellada limpia». Consejo de un gran escritor, amante de la buena literatura y cuyo personaje ficticio, creado por su imaginación, y con el que más se identifica es Julian Carax, aunque su favorita sea Nuria Monfort. Y eso que él puede tener más la mirada de un tal Sempere.