Villar de Cañas, el pueblo más deseado desde que se anunció el ATC

El alcalde de Villar de Cañas, José María Sáiz, ha explicado a Ep que está facilitando el contacto entre los propietarios de los solares urbanizables vacíos que existen en el pueblo -cerca de una veintena- y los empresarios interesados en instalarse en la localidad para acelerar el proceso y que los empleos derivados de la construcción del ATC «vengan cuanto antes».

«A todo el que viene les damos un plano de los solares que hay en el pueblo y sus características, así como el teléfono de los propietarios para que negocien entre ellos». La intención del Ayuntamiento es que el pueblo crezca «de manera uniforme» desde dentro, para lo cual hay que ocupar todas las fincas sin edificar, antes de ocupar terrenos fuera del núcleo urbano.

Ya ha habido reuniones con los propietarios de estos terrenos para acordar un precio «razonable» de cada metro cuadrado, ya que en un principio tras la noticia de la elección de Villar de Cañas como sede del ATC «los precios se dispararon».

El alcalde acordó con los propietarios «unirse en la misma dirección y aprovechar el tirón». Se pactó un precio medio de cada metro cuadrado de «en torno a unos 70 euros», dependiendo de las características de cada solar. «Todos los propietarios están dispuestos a vender sin problema», ha asegurado. Sáiz ha augurado que todos los solares serán vendidos, destacando que «ya están preparados para edificar cuando sea».

El Ayuntamiento de Villar de Cañas también quiere aprovechar la oferta turística de la zona, ya que por el Centro Tecnológico vendrán extranjeros que querrán conocer la zona. Entre los puntos de mayor interés turístico de la zona están el Castillo de Belmonte y la Laguna de Hito».

El regidor conquense ha apostillado que él será quien gestione directamente qué empresas podrán instalarse con la condición de que los puestos de trabajo que se generen sean para los habitantes de la provincia. «Es lo único que quiero, que la gente de mi pueblo y de mi provincia trabaje», dice.

Desde el pasado mes de diciembre, se han empadronado cincuenta personas más, algo que no había ocurrido nunca en el pueblo. Con esta tendencia, el alcalde de Villar de Cañas ha subrayado que será necesaria la construcción de viviendas, ya que cuando llegue el trabajo «la gente joven se quedará en el pueblo». «Una buena casa de 90 metros cuadrados, con garaje, puede costar 100.000 euros».