terrorismo
Las 552 cartas del «comando Zip» de ETA
La Audiencia Nacional procesa a «Thierry» y a la exedil de EH Ozaeta como jefes del aparato de extorsión de la banda que envió más de medio centenar de misivas en dos años
Una tercera parte del chantaje al que ETA sometió a empresarios vascos entre 2005 y 2006 fue obra del llamado «comando Zip », un grupo dirigido por los entonces cabecillas de la banda criminal Francisco Javier López Peña «Thierry» y la exconcejal de Euskal Herritarrok en Andoain (Guipúzcoa) Ainhoa Ozaeta Mendicute «Kuraia» . Gracias al envío de 552 cartas de extorsión durante esos años, ETA obtuvo unos ingresos «que mantuvieron operativas sus estructuras y la propia actividad terrorista» durante varios años más.
Como responsables de estos hechos, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado a los dos cabecillas así como a los integrantes del «comando Zip» Iñaki Igerategi y Juan Ignacio Otaño «Ttintto». Contra los dos primeros ha dictado orden de busca y captura, pues se encuentran en paradero desconocido; respecto de Igerategi y Otaño, ha confirmado su situación de prisión provisional.
Dos eran, según se desprende del auto de procesamiento, las tareas del mencionado comando: el reparto de las cartas de extorsión a empresarios y facicilitar a la dirección de ETA información sobre objetivos para futuros atentados.
Igerategi, que era bombero en la localidad guipuzcoana de Tolosa, admitió tanto ante la Guardia Civil como ante el juez que facilitó información sobre Joseba Pagazaurtundúa , jefe de la Policía Municipal de Andoain asesinado por ETA el 8 de febrero de 2003; también sobre tres ertzainas que estudiaron en la misma «ikastola» que Igerategi y que fueron objeto de «ataques no letales en su propiedad, tranquilidad y hacienda personal».
También entregó a la dirección de la organización terrorista boletines oficiales de Guipúzcoa y revistas de economía donde aparecían «nombres de empresas y empresarios adjudicatarios de obras públicas» que «Thierry» «asumió como objetivos para ser extorsionados». Así ocurrió con Construcciones Donosti S. A.; Excavaciones y Contratas Sarasola S. A. y Construcciones Públicas Coprisa S.A.
También, la empresa Altuna y Uría, cuyo consejero delegado, Ignacio Uria , fue asesinado por ETA en Azpeitia el 3 de diciembre de 2008; o Construcciones Zubieder S.L. y Construcciones Mariezcurrena S.L., sobre las que «Thierry» realizó anotaciones como «facturación bestial en obras públicas». Los investigadores han hallado un apunte informático sobre el ataque con artefacto explosivo perpetrado por ETA (hubo reivindicación) contra Construcciones Intxausti.
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