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Arda disipa las dudas del Atlético

El turco, dos goles, marcó de chilena y desatasco un partido que el Español le había complicado mucho al Atlético

Arda disipa las dudas del Atlético efe

emilio v. escudero

La tarde venía disfrazada de fiesta. Ambiente de gala dedicado a los niños, como ya viene siendo habitual una vez por temporada en el Calderón, y un lleno en la grada para recibir al Español . El duelo, por sí mismo, gozaba de la suficiente enjundia como para que ambos salieran a tope desde el inicio, pero desde el inicio se notó que algo raro pasaba en los jugadores rojiblancos. Ausentes. Apáticos. [Así hemos narrado el partido]

Simeone se había afanado en que sus jugadores se olvidaran del Valencia , pero fue él mismo, al dejar fuera del once a Adrián y Miranda, el que hizo que salieran al césped con la mente puesta en Mestalla. El mensaje caló en los rojiblancos, que tardaron en entrar en el partido, algo a lo que no contribuyó el tempranero gol de Godín .

El tanto del uruguayo, de precioso cabezazo tras un saque de esquina lanzado por Diego , aumentó el efecto dormidina con el que había salido el Atlético y poco a poco el Español se fue adueñando del partido. Romaric era el encargado de dominar el centro del campo, mientras Verdú y Coutinho ponían en evidencia la lentitud de reflejos de Gabi y Tiago. El hueco que ambos dejaban por delante de la defensa lo aprovecha el Español para llegar con peligro. Fue un fallo en cadena el que subió el empate al marcador. Una cesión desafortunada de Tiago la transformó Filipe en saque de banda, evitando el córner. Un mal menor, que se convirtió en decisivo cuando Sergio García recogió el balón lanzado desde el lateral para hacerle un caño a Domínguez y enviar el balón al segundo palo, donde Dídac solo tuvo que fusilar a Courtois. [Estadísticas]

No fue hasta el descanso cuando reaccionó el Atlético. Quizá ahí, Simeone sí que logró que se olvidaran del encuentro de vuelta de la Liga Europa y que pensaran en el Español. La transformación fue evidente desde el primer minuto. La entrada de Mario Suárez , mucho más centrado que Gabi, contribuyó a la mejoría, pero fue la participación de Diego y Arda la que cambió la cara al Atlético. El brasileño es la chispa. El hombre que engancha todos los resortes y que hace funcionar la máquina en la que se ha convertido este Atlético desde la marcha de Manzano. Él domina, templa y distribuye. Encuentra los espacios. Siempre tiene respuesta con el balón en los pies.

La Champions es posible

Cuando él empezó a funcionar, el Español se desbordó. Filipe y Juanfran inundaban las bandas, con Salvio y Arda desatados. Fue el turco el que encontró el premio, por partida doble, y desatasco un partido que se había puesto cuesta arriba.

Su primer gol fue una obra de arte. Uno de esos que se recuerdan durante tiempo, más aún en el Calderón, ávidos de filigranas en los últimos tiempos. El turco cazó un centro de Juanfran y lo mandó a la red con una chilena tan precisa como estética. Un golazo. Dos minutos después, sentenció el choque con una galopada a la espalda de la defensa blanquiazul que encontró final feliz tras un disparo afortunado que pegó en el palo y se coló después. Un tanto que acerca al Atlético a Europa y que permite seguir soñando con la zona Champions.

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