La Habitación Roja: «No cambias las cosas con la música, pero puedes ayudar a que la gente se sienta mejor»

Preparados para desbordar energía a tutiplén, sienten que este octavo disco dará mucho juego. «Tienes miedo a que la gente no le pueda gustar, pero el pálpito que tuvimos desde el primer momento era que a nuestro público le iba a gustar mucho e, incluso, íbamos a ganar público nuevo», explica sentado Martí a quien acompaña Pau Roca, guitarra, mostrándose convencidos de que «muy pocos se van a sentir defraudados».

Interpretaciones y misterios aparte, «Fue eléctrico» es una reivindicación directa y una punzada nostálgica. «Es un titulo que evoca algo excitante, algo en el pasado», añade un sereno Martí, quien explica que su intención era «recalcar ese momento», además de dar una palmadita al anterior «Universal», que «no es que fuera un disco desenchufado, pero había muchas guitarras acústicas».

Veteranos y curtidos en las mejores batallas, ya cuentan con varios añitos a sus espaldas. desde 1995 para ser exactos, aunque hasta dos años después no vería la luz el EP «Popanrol» . ¿Ha sido duro llegar hasta aquí? «Disfrutamos de todos los momentos, hasta los duros. No somos muy quisquillosos. La balanza es muy positiva, no ha habido un sacrificio brutal», recuerda Roca.

Ahí es donde salta Marí para matizar que una de las virtudes de La Habitación Roja es su capacidad de adaptación. «No somos gente esnob que se han endiosado cuando las cosas iban muy bien y cuando las cosas han venido mal dadas tampoco nos hemos hundido. Somos gente que ha sabido relativizar, porque hay que estar preparado para todo».

Esa capacidad de adaptación es la que les lleva a estar al tanto de lo que acontece a su alrededor. «Fue una sorpresa», dice el «frontman» en relación a su tema «Van a por nosotros » que se convirtió en una especie de banda sonora del Movimiento 15-M. «Lo viví como algo excitante que alguien que con unas ideas y buenas intenciones hace de tu canción algo representativa . Nos gusta mucho la canción, y tiene mucho que ver con lo que pasó y lo que está pasando», manifiesta Martí.

Llegados a este punto, La Habitación Roja muestra su lado más humano y comprometido. Se «mojan» y no les importa porque «somos ciudadanos antes que músicos». Y quien quiere descubrirlos, ahí está plasmado en las letras de sus canciones. «Hay gran parte de ti y allí quedan reflejadas tu ideología, tus vivencias y tus sentimientos». Para qué ir tapado y con máscaras cuando, reconocen, «no cambias las cosas con la música, pero puedes ayudar a que la gente se sienta mejor».