Plaza Mayor: algo más que calamares
Ayuntamiento y empresarios hosteleros inician una campaña de promoción de su oferta gastronómica
SARA MEDIALDEA
Recorrer la Plaza Mayor de Madrid lleva aparejado, casi siempre, tomarse el clásico bocadillo de calamares. Los hosteleros de la zona lo saben, pero quieren avanzar, ir más allá de las olivas y la caña en la terraza, «hacer el bocadillo de calamares, pero mucho ... mejor», como explica José Antonio Aparicio, presidente de la Asociación de Hosteleros de Plaza Mayor. Esta asociación, consciente de que en el negocio de la restauración el que no se mueve retrocede, promueve junto con el Ayuntamiento madrileño una campaña bajo el lema “Descubre el sabor de la Plaza Mayor».
Son casi 40 asociados, que comparten el logotipo: una representación de la archiconocida Casa de la Panadería. Además, han editado 40.000 guías que, en inglés y castellano, serán repartidas en oficinas de turismo y la T-4 de Barajas. En ellas, se ofrecen datos sobre los principales establecimientos de restauración de la Plaza Mayor y su entorno, sus precios, especialidades, teléfonos de reserva y ubicación exacta.
Además, habrá también carteles, postales y planos georreferenciados que se repartirán por todo Madrid. Invitando, todo ello, a que se visite la Plaza Mayor y se consuma en sus establecimientos. Algunos de los cuales fueron visitados ayer por la alcaldesa Ana Botella y los concejales de Economía, Pedro Calvo, y Centro, Enrique Núñez.Casa María, Cinco Jotas, Salón de Tapas de la Plaza Mayor, Liana, Los Galayos... la alcaldesa se adentró en todos los salones, recorrió las barras, y alabó la renovación que han experimentado muchos de estos clásicos del buen comer.
El área de Economía, que dirige el concejal Pedro Calvo, fue la que atendió la solicitud de los hosteleros para reactivar sus negocios. «La Plaza Mayor —explicó Pedro Calvo— es un ejemplo de cómo se puede renovar haciendo más atractiva y más competitiva su oferta».
Oferta variada
Para el presidente de los hosteleros de la zona, José Antonio Aparicio, el sector «es muy disperso, y por eso nació la asociación, para cohesionarnos y tener una interlocución única con las administraciones». Con ello, han conseguido avances como esta primera campaña de promoción, que esperan completar con nuevas acciones.
Reconoce que la crisis toca a todos, también a los turistas, aunque la Plaza Mayor es una cita ineludible de quienes visitan la ciudad. «Llegan aquí buscando de todo: hay quien demanda alta gastronomía, media, y quien prefiere algo más popular». Y esa es la intención de su asociación, conseguir que la oferta sea tan variada como exige la demanda. «Se trata de seguir haciendo el bocadillo de calamares, pero hacerlo mejor».
Las cartas cambian
Llama la atención sobre las cartas de muchos de los locales más emblemáticos de la zona: «Se han renovado muchísimo, aunque sigue existiendo lo tradicional».Reconoce que la instalación de cámaras de seguridad en el entorno de la Plaza mejoró la seguridad y, sobre todo, «ha tenido un efecto disuasorio».
Ahora, su lucha está en conseguir que los locales, todos, alcancen los estándares de calidad adecuados: «Tenemos un decálogo de mínimos a cumplir: la lista de precios a la vista, entregar el ticket de la consumición, que los camareros tengan nociones de idiomas, un trato adecuado a los clientes...».
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