Carlos Hipólito: «Actuar es un trabajo de atleta, y cantar lo es doblemente»
El actor triunfa como Ben Stone en la producción de «Follies» en el teatro Español
JULIO BRAVO
«Estoy feliz». Lo repite una y otra vez y aquí, se nota, no habla el actor, sino la persona. No es un texto aprendido, sino una frase que lleva escrita en el rostro. Carlos Hipólito se ha sumergido, a través de «Follies», en el ... mundo del musical, y ahora, emborrachado de corcheas, dice que no se imagina cómo será «interpretar a un personaje sin tener que cantar» . Ya hace unos años protagonizó «Historia de un caballo», pero aquel montaje «apenas tenía partitura; era más una obra de teatro con canciones; “Follies” es musicalmente mucho más complicado», explica.
« Soy desde siempre fan de Sondheim –relata Hipólito–, me gusta cantar y estaba deseando hacer un musical. Lo había hablado años atrás con Mario Gas, y hace un año me propuso interpretar a Ben Stone en “Follies”. Le dije que sí, claro, y me ofrecí a que me hiciera una prueba de canto. “Si tú crees que puedes hacerlo, yo confío en ti”». Carlos Hipólito se puso entonces en manos de Ángel Ruiz para tomar clases de canto. «Ha sido la mayor ayuda que he podido tener, porque además de ser un cantante y un actor extraordinario –forma parte también del reparto de «Follies»–, tiene mucho talento para enseñar; he aprendido con él muchísimo, porque el trabajo de hablar y cantar en escena no es igual. Actuar ya es un trabajo de atleta, pero cantar lo es doblemente ».
«Considerar el musical un género de segunda es una actitud cateta»
El actor, uno de los más queridos y respetados dentro del mundo de la interpretación, cuenta que ya de joven se preparó «como un loco» para todo tipo de disciplinas; «di clases de canto con Dina Roth, de baile con Arnold Taraborrelli... pero luego la vida me ha llevado por otros derroteros... maravillosos. Pero no me había tocado nunca tener que cantar».
«Siempre me ha encantado el musical, y he admirado mucho a la gente que los interpreta. Considerar este género de segunda es una actitud cateta ; no tenemos más que ver, fuera de España, cómo grandes actores han hecho musicales. Cuantas más disciplinas domine un intérprete, más completo es. Sería de tontos pensar que hacer un musical es rebajarse. Solo existe el teatro bueno y malo, el género da igual. Y cantando o hablando, el trabajo de un actor es dar vida a un personaje y convertirlo en un ser humano de carne y hueso»
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