Suscribete a
ABC Premium

JUEGOS OLÍMPICOS

El negro que ridiculizó a Hitler

Jesse Owens enterró las esperanzas del «Führer» de convertir los Juegos de Berlín en un homenaje a la raza aria

El negro que ridiculizó a Hitler

ISRAEL VIANA

Tres carreras y un salto. Eso fue lo que le hizo falta a Jesse Owens para echar por tierra todas las esperanzas que había puesto Hitler en los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, para demostrar al mundo la superioridad de la raza aria. En ... apenas seis días, aquel negro de 22 años llegado de Alabama, nieto de esclavos e hijo de un recolector de algodón, se convertía ante los ojos del «Führer» y en el corazón de un régimen que le consideraba un ser inferior, en el primer atleta de la historia en conseguir cuatro medallas de oro en unas Olimpiadas .

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia