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ABC Cultural

Un infalible parche en el ojo

E. R. M.

Solo los genios saben hacer lo mismo pero de otra manera, y la frase sirve igual para la tortilla de patatas de Ferran Adrià como para el «Valor de ley» de los Coen, que toma la novela de Charles Portis y calca la película que ... hizo hace medio siglo Henry Hathaway de un modo completamente distinto. Y parece como si no hubiera más pregunta que esta: pero, ¿cuál es mejor? Pues, ninguna es mejor. La historia es la misma: una niña contrata a un sheriff tuerto, bruto y borrachín para que encuentre al tipo que mató miserablemente a su padre; los personajes y los diálogos son gemelos; el punto de vista, la estructura, la tesis y la emoción son clavados y equivalentes, ¿cómo es posible, entonces, que los Coen consigan algo nuevo, con personalidad, a la altura o superior al clásico que le precede, que aporte magia, crueldad, amargura, sentido del humor, acidez, melancolía y hasta picardía a la película de Hathaway?

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