La aficionados catalanes llevarán la abolición de la Fiesta al Constitucional
La Federación de Entidades Taurinas pedirán una audiencia al presidente Zapatero
A. G. A.
La Federación de Entidades Taurinas de Cataluña ha decidido llevar ante el Tribunal Constitucional la prohibición de las corridas de toros aprobada por el Parlament de Cataluña el pasado 28 de julio. Tras la inicial valoración jurídica de las situación creada en contra de la ... Fiesta, la Federación trabaja ya en un paquete de acciones encaminadas a luchar contra la medida abolicionista.
En el punto de vista de la Federación, que agrupa a la práctica totalidad de peñas y clubs taurinos existentes en las cuatro provincias catalanas, está el Tribunal Constitucional. Entienden los representantes de los aficionados que lo que «marca la Constitución debe regir en todo proceso democrático» y por ello la primera pretensión es «ver si la decisión adoptada por el Parlament es o no constitucional».
En este sentido, ayer mismo anunciaron que se van a empreder dos caminos de forma simultánea para plantear el recurso ante el TC. Por un lado, a través del Defensor del Pueblo, y por otro con el apoyo de cincuenta diputados o senadores que «son los que también tienen potestad para llegar al Tribunal».
Fuentes de la Federación confirmaron ayer que tienen la esperanza de que al menos haya cincuenta diputados y senadores, «de todos los colores políticos» que se comprometan de esta forma con la Fiesta; «se trata simplemente de hacer llegar la voz de la afición catalana ante el Constitucional».
La Federación de Entidades Taurinas de Cataluña van a pedir una audiencia al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero para hacer «llegar el malestar por un sentimiento de coacción de la libertad». A juicio de los responsables de las asociaciones taurinas de Cataluña, Zapatero igualmente podría presentar un recurso contra la prohibición, pero «como no es aficionado, seguro que no lo va hacer».
Para la Federación, estas medidas van a tomarse dentro de los plazos establecidos por la ley, «ya que el mes de agosto no es hábil y por tanto el próximo primero de septiembre legalmente sólo habrán pasado dos días desde la decisión del parlamento catalán». El plazo para presentar un recurso de inconstitucionalidad termina el 30 de octubre y desde la plataforma taurina aseguran que no quieren agotar ese tiempo. «No damos nada por perdido. Confiamos en que los tribunales juzgan de acuerdo al derecho, y no a la política, como han hecho los diputados catalanes».
En el País Vasco
Por otra parte, ayer, el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Iñigo Urkullu, se refirió al debate sobre la abolición de las corridas de toros como una «cuestión compleja», y si bien aseguró que no le gustan los toros, afirmó que «la prohibicón no es la vía». A juicio de Urkullu, este asunto «necesita una madurez» y, por tanto, «poco a poco la sociedad se pronunciará».
Mientras tanto, el alcalde Bilbao, Iñaki Azkuna, también del PNV, aseguró que asistirá a las corridas de la feria bilbaína e insistió en que se trata de un espectáculo, a la vez que consideró que «el problema en España es que se ha hecho mucho esencialismo».
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