Detenidos el gestor, el amigo y el abogado de Liliane Bettencourt

La detención provisional no prejuzga la detención definitiva o presunta culpabilidad de los detenidos, pero da un nuevo giro importante al fabuloso escándalo Bettencourt, cuando la heredera del grupo L’Oreal afirma haber ordenado una auditoría independiente de las empresas que gestionan su fortuna personal, Téthys y Clymène, donde también trabajó como asesora Florence Woerth, esposa del ministro de Trabajo.

A lo largo de unas grabaciones ilegales, realizadas por un ex mayordomo de Liliane Bettencourt, Patrice de Maistre evoca en repetidas ocasiones cuentas numeradas en Suiza , traslado de fondos a las cuentas de otros paraísos fiscales, incluso sugiere a la millonaria que le regale un yate, tras haber recibido un regalo de cinco millones de euros, en concepto de «jubilación», aunque seguía trabajando activamente.

François-Marie Banier ha sido durante muchos años el «amigo íntimo» de Liliane Bettencourt, y es acusado por la hija de la millonaria, accionista de L’Oreal, igualmente, de haber recibido «regalos personales» por un montante próximo a los mil millones de euros, en dinero, pólizas de seguros, obras de arte, incluso una isla en las Seychelles.

Fabrice Goguel ha sido durante muchos años el abogado fiscalista de Liliane Bettencourt, y, como tal, no podía desconocer la existencia de cuentas en Suiza y otros paraísos fiscales.

Maistre, Banier y Goguel han sido detenidos para ser interrogados tras el registro, la semana pasada, del domicilio personal de Liliane Bettencourt.

Françoise Bettencourt-Meyers, hija de Liliane, hace años que reclama un control médico de su madre , para ponerla bajo «tutela» y «liberarla» de la «influencia» que sobre la millonaria habrían podido ejercer Banier y Maistre. Liliane Bettencourt, por su parte, acusa a su hija de oscuras maniobras, negándose al control y tutela médica de ningún tipo.

La brigada financiera que ha detenido a los tres sospechosos también investiga otros casos paralelos: posible financiación ilegal de la UMP (partido de Sarkozy) y posible «conflicto de intereses» del ministro de Trabajo, Eric Woerth y su esposa, Florence, empleada durante más de dos años en las empresas que gestionan la fortuna personal de Liliane Bettencourt.