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ABC Cultural

Tocar el cielo con las manos

Por primera vez pueden verse estas esculturas desde tan solo unos centímetros. Por primera vez nos acercamos hasta no perder detalle. Subidos a un andamio, a más de 6 metros de altura, mil años nos contemplan. El tiempo se deshace entre las manos, los ropajes, ... los pies y los rostros de estas dulces creaciones que representan el cielo, presidido por el Pantócrator. Los encontramos vivos, palpitantes, tal y como los contemplaron los artesanos que en el siglo XII comenzaron a esculpir estas moles de granito, bajo las órdenes del Maestro Mateo.

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