Di Stéfano: el anuncio de medias que enfureció a Bernabéu
No fue solo la primera estrella mediática del fútbol, también el primero que se atrevió a firmar con una marca publicitaria. «Fue una boludez», dijo
Hoy ya estamos acostumbrados. Incluso los telediarios nos muestran continuamente el «último anuncio protagonizado» por Cristiano Ronaldo , Messi , Iniesta , Ribery o Neymar , que ingresan por ello al año más dinero que el que reciben de sus millonarias fichas. Y no solo las estrellas. La mayoría de futbolistas profesionales, sean estrellas o no, tienen contratos con las marcas más variopintas: champús, desodorantes, coches, seguros, firmas deportivas… En esto, como en otras muchas cosas, Di Stéfano también fue pionero.
El mítico delantero, muerto ayer a los 88 años de edad, no fue solo la primera estrella mediática de la historia de fútbol, también el primer futbolista que se atrevió a protagonizar un anuncio... para disgusto de su presidente, Santiago Bernabéu . Fue en diciembre de 1962, dos años después de que la «saeta rubia» consiguiera la quinta Copa de Europa y elevara al Real Madrid a la cima del fútbol mundial. Di Stéfano lo tenía todo: era el emblema del mejor equipo del siglo XX (galardón que recibió, efectivamente, en 2009).
Sin embrago, no acertó en la elección de su primer anuncio, a juzgar por el escaso éxito que tuvo: « ¡Si yo fuera mi mujer, luciría medias Berkshire! », rezaba la publicidad de este producto femenino con el que Di Stéfano consiguió llamar la atención más de lo que él esperaba. En la imagen aparecía el futbolista de cintura para arriba, con los brazos en jarra y la camiseta del Real Madrid , pero con piernas de mujer. Al lado de estas, podía leerse: «¡El poseedor de las piernas más cotizadas del mundo!».
Bernabéu, enfurecido
El anuncio enfureció a Don Santiago Bernabéu de inmediato, que debió quedarse atónito al ver en ABC un anuncio tan inusual y atrevido como éste. Hay que situar esta historia dentro de una sociedad como la española de principios de la década de los sesenta, que había comenzado una tibia apertura social, pero aún era demasiado tradicional para esta femeneización de su mayor ídolo.
Al presidente del Real Madrid le pareció ridículo. No había sido consultado de antemano por el delantero y le sentó tan mal como a los propios aficionados. Llamó al jugador a su despacho y le echó la bronca. Sin embargo, no había en su contrato ninguna cláusula que le impidiera hacer anuncios, pues no era todavía una variable que los clubes tuvieran que tener en cuenta.
Bernabéu movió los muchos hilos que tenía para que la publicidad se retirase a los tres días de haber aparecido. En ABC solo fue publicado en dos ocasiones: el 15 y el 18 de diciembre de 1962 .. Di Stéfano tuvo que devolver las 175.000 pesetas que había cobrado, toda una fortuna para la época, si tenemos en cuenta que, por aquella época, un gran piso en La Castellana podía costar en torno a las 500.000 pesetas.
«Una boludez»
El delantero lo recordaba años después, en noviembre de 1998, durante un encuentro publicado por ABC , con motivo de la Intercontinental, en el que aparecía junto a otras leyendas como Gento , Luis Aragonés , Santamaría , Pirri y los entonces jugadores en activo Raul y Roberto Carlos :
–Santamaría: Nosotros ganábamos títulos para pagar el estadio.
–Luis Aragonés: Ese es un detalle que os conviene saber como jóvenes (de nuevo se dirige a Raúl y Roberto Carlos). Entonces el dinero revertía menos en los profesionales. Santiago Bernabéu había hecho un estadio y tenía muchas deudas. Todos los dineros eran para ellas. Incluso recuerdo que Di Stéfano hizo un anuncio, creo que de medias, y se lo prohibieron...
–Pirri: Eran medias Berkshire. Si yo fuera una mujer...
–Di Stéfano: No me digas. Eso fue una boludez.
–Luis Aragonés: Pero por eso Bernabéu ha quedado como el mejor presidente de todos los tiempos, porque supo sujetar a los profesionales a pesar del equipazo que tenía.
También en televisión
El anuncio fue emitido al mismo tiempo por Televisión Española , la única cadena que había en aquellos momentos en España. Las imágenes mostraban a Di Stéfano llegando al trote con un balón en los pies al encuentro de un periodista que le esperaba en el césped: «Estamos ante Alfredo Di Stéfano, el mejor jugador del mundo, que nos va a hacer una importante declaración». Y el futbolista respondía: «¿Pues saben lo que les digo? Que si yo fuera mi mujer luciría medias Berkshire».
Tras esto, el plano corto del jugador se transformaba en una toma trucada que, al enfocar hacia abajo, sorprendía al televidente mostrándole unas bellas piernas de mujer, embutidas en las famosas medias Berkshire y con zapatos de tacón.
Di Stéfano cambió el juego sobre el césped y fuera de él, entre otras cosas por polémica pioneras como aquella. Fue el primer futbolista que llevaba la publicidad al fútbol. Y no fue fácil, porque el creador contratado por la marca de medias tuvo que esperar varios días a la salida de los entrenamientos para hacerle a Di Stéfano semejante oferta, con muy pocas esperanzas de fuera aceptar, a pesar de la fortuna que cobraría. Eran otros tiempos.
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