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Editorial ABC

Todos los recursos contra el terror

La unidad política no debe quedarse limitada al duelo por las víctimas. La verdadera unidad política frente al terrorismo es la que se traduce en un acuerdo entre los partidos

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La respuesta social y política a los atentados de Barcelona y Cambrils fue ejemplarmente unitaria. No debía ser de otra manera ante la magnitud de los ataques sufridos y ante el riesgo de que España vuelva a ser golpeada por el terror yihadista. El aprovechamiento ... político y la división social ya hicieron todo el daño posible tras el 11 de marzo de 2004. Las organizaciones terroristas constituyen el enemigo común de todos los demócratas, sin excepciones. Su amenaza es constante y debe cohesionar a los ciudadanos, a la clase política y a las instituciones públicas para hacer más fuerte la necesaria reacción que estos ataques demandan. La unidad política no debe quedarse limitada al duelo por las víctimas, ni a las condenas reglamentarias de los atentados. La verdadera unidad política frente al terrorismo es la que se traduce en un acuerdo entre los partidos para hablar con sinceridad a la sociedad; y esto quiere decir que el terrorismo islamista, identificado así, sin ambigüedades buenistas, ha declarado a Occidente una guerra a muy largo plazo, ajena por completo a las explicaciones victimistas que defienden sus agencias de propaganda o ciertos sectores de la extrema izquierda europea, tan antioccidentales como los verdugos de Barcelona y Cambrils.

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