España-Duero deberá renegociar su unión con Unicaja tras su nacionalización

El acuerdo de integración rubricado por sendos consejos de administración hace meses queda «sin efecto» en los «términos allí recogidos» tras esta nacionalización parcial de la entidad castellano y leonesa -los 604 millones de la nueva aportación comunitaria se unen a los 525 millones del rescate de 2010 que se transformarán en acciones, convirtiendo al Estado en el accionista mayoritario-. Así lo acordaron ayer los consejos de administración de Banco Ceiss y Unicaja. Eso sí, según expresó España-Duero a través de un comunicado idéntico al remitido por Unicaja y que enviado también a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), tanto la entidad presidida por Del Canto como la que comanda Braulio Medel «confían en finalizar, en breve plazo, la articulación de un proyecto de integración adaptado a las nuevas exigencias, que cumpla con los requisitos para su aprobación».

Y es que mucho han cambiado las cosas desde que ambas sellaron su intención de constituir un negocio en común, en el que Unicaja tendría la voz cantante con un peso del 70% y Ceiss, el 30 restante. La Comisión Europea exige a Banco Ceiss, entre otros aspectos, reducir un 30% sus dimensiones en cinco años respecto a 2010, desinvertir en empresas, centrarse en la banca minorista y la concesión de préstamos a pymes de sus territorios tradicionales de operación (Castilla y León, junto a Extremadura y Madrid). Además, cerrará en dos años 260 oficinas, un tercio de las actuales, y disminuirá su plantilla en 1.500 personas (casi una tercera parte de la actual). A esto se une que la crisis que está azotando de manera importante al sector financiero no ha afectado de igual manera a una y otra. Según último balance publicado ayer por la Ceca, la malagueña parece que se comporta mejor, aunque, en general, también pierde fuelle. Ceiss cerró el tercer trimestre de este año con unas pérdidas de 407,21 millones de euros frente a las ganancias de 39,3 millones de un año antes. Unicaja también se resiente, aunque se mantiene en positivo, con un balance de 33,23 millones, eso sí, por debajo de los 101,16 de septiembre de 2011. Ambas han perdido patrimonio neto, pero en muy diferente proporción: un 35,1 y dos por ciento, respectivamente. Los depósitos a clientes bajan un 5 y 3%. Además, la malagueña ha conseguido aumentar ligeramente los créditos a la clientela, mientras que España-Duero, baja.

Su mejor resistencia en un turbulento mercado, la «profunda reestructuración» que tendrá que llevar a cabo España-Duero para pagar los «intereses» por el préstamo europeo y el hecho de que Unicaja no haya necesitado dinero público son aspectos que seguro hará pesar Medel en la negociación del nuevo proyecto de integración. Si hasta ahora ha sido un duro negociador, la nueva situación de Banco Ceiss le permite tener otro as en la manga. Además, sabe que el plan de la entidad que preside Del Canto contempla su «venta» cuando «se den las circunstancias adecuadas». El Banco de España también urge su fusión o advierte de que deberá ser subastada.

Eso sí, esta vez la negociación no se podrá dilatar tanto en el tiempo como suele hacer Medel, que exprime al máximo los cronómetros. Las autoridades monetarias marcan ahora los plazos y el primer trimestre de 2013 -cuando deberán llegar los fondos públicos europeos a través del FROB- es la fecha tope para un nuevo acuerdo.