Blanca Suárez «Llevo fatal que me persigan los fotógrafos por la calle»

—¿El rodaje en «Mi gran noche» ha sido tan divertido como lo que se ve en la película? Creo que Raphael se integró perfectamente con el equipo.

—Hay momentos muy divertidos que se reflejan en el resultado, pero también ha sido muy duro. Piense que durante ocho semanas hemos estado casi encerrados en un plató… En cuanto a Raphael, ha sido toda una sorpresa. Ha participado activamente con todos, incluso en el WhatsApp del grupo que tenemos.

—Leo en «Diez Minutos» que tiene nueva pareja, el actor Joel Bosqued, con el que aparece en unas fotos. Según esa información, llevan dos meses y ya han estado en las Maldivas.

—Llevo fatal que me persigan los fotógrafos por la calle. En cuanto a verme en la portada de una revista, lo que me da rabia es que hablen de cosas que no saben y pongan titulares sensacionalistas.

—¿Pero es verdad que son novios?

—Eso es algo que dejo para mí. Nunca he hablado de estas cosas y así quiero seguir. Me encanta que haya gente que se preocupe por cómo estás, pero no el interés inhumano que he visto en los últimos tiempos por saber cosas muy íntimas. Está en mi mano poner una barrera.

—En redes sociales sin embargo es muy activa.

—Pero sé hasta dónde puedo llegar. Intento no cruzar la línea ya que es muy fácil entrar en el juego. Ahora estoy muy tranquila. He podido tener unos días de vacaciones y disfrutar de mi gente (aquí sí desmiente que haya estado en las Maldivas, ya que su destino fue el Levante español).

—Sabe que todo el mundo le va a preguntar por Joel.

—Mi conclusión es que lo mejor que puedo hacer es permanecer callada. No me apetece nada contar mi vida porque considero que es algo muy privado como para salir comentándolo en los medios. Yo esas cosas las comparto con mi familia y amigos. Sé que es difícil que se entienda mi postura, pero si lo explico como ahora supongo que habrá quien piense como yo. Por eso, ni confirmo ni desmiento nada.

—Las actrices de generaciones anteriores abrían sus corazones y sus casas a la prensa. Las de su generación son muy reservadas.

—También ha cambiado mucho la agresividad y el tratamiento que se hace con estos temas. Supongo que algo tendrá que ver. Soy consciente de hasta dónde tengo que llegar por mi trabajo pero no obliga a todo.

—Con sus silencios tal vez el rumor se vaya hinchando más y aumente el morbo por saber de su vida y sus amores.

—Puede ser. Yo lo siento como cuando estaba en el colegio. Compartía mis cosas solo con mis amigas, no con toda la clase o gente desconocida.

—Hoy la diferencia es que usted es un personaje famoso.

—Lo sé.

—¿Ha hecho muchas locuras con su físico?

—Con el pelo sí. Cortes, colores… No llevo ningún tatuaje pero sí muchísimos piercing por todo el cuerpo. La verdad es que nunca los he contado. pero no me arrepiento de ninguno. Son heridas de guerra.

—¿Me puede decir qué tal persona es Joel?

—No quiero hablar nada de él porque luego todo se malinterpreta. Solo que somos amigos de hace tiempo.

—¿Es muy exigente en las cuestiones del amor?

—Sí. No vale estar con cualquier persona. Yo creo que uno está con quien debe, ya que hay que saber llevar cualquier situación de la vida, tanto sea acompañada como en soledad.

—¿Cuál es su estado actual?

—Muy dulce.