Suárez Illana baraja varias opciones para tratar su cáncer
El hijo de Adolfo Suárez tiene cáncer de cuello y se está tratando en la Seguridad Social. El tratamiento para extirpar el tumor se decidirá esta semana
martín bianchi
«Adolfo se está tomando lo de su cáncer con naturalidad y alegría, incluso con un poco de humor» , dice Fermín Urbiola, amigo y portavoz de la familia Suárez. Fue el mismo Adolfo Suárez Illana (49), hijo del primer presidente de la democracia española , ... quien dio la noticia sobre su cáncer de cuello en ABC: «El pronóstico es razonablemente bueno y tenemos una oportunidad fantástica para pelear», dijo el abogado a este periódico, demostrando su entereza y optimismo. «Estoy bien, estoy fuerte, confiado y en manos de Dios y de los médicos para salir a por ello», añadió el segundo de los cinco hijos de Adolfo Suárez González y de Amparo Illana.
El teléfono de Suárez Illana no ha parado de sonar desde que ha reconocido que sufre un carcinoma epidermoide de grado 2 en el cuello. La cuota de humor la ha dado en una entrevista a la periodista Isabel Durán, en la que ha dicho: «Apellidarse Suárez y no tener cáncer es como un huevo sin sal» . Una frase en alusión a los casos de su madre (que falleció por un cáncer de mama en 2001) y sus tres hermanas (Mariam, la primogénita, perdió la vida por esta enfermedad en 2004).
Los Suárez vuelven a escuchar la palabra cáncer, pero ahora es otro cantar. «El carcinoma de Adolfo no es de garganta, si no de cuello. Es bueno aclararlo. Él no fuma, nunca lo ha hecho, y eso ayudará a su recuperación», explica Urbiola a ABC. «También es importante decir que se le ha detectado en una fase temprana, por lo que las posibilidades de cura son muy altas. Aún se está sometiendo a pruebas y los médicos no saben cómo van a proceder. Quizá se someta a una operación o comience el tratamiento esta semana, pero aún no lo sabemos con certeza. Se están evaluando todas las técnicas», añade el portavoz. Básicamente, la opciones que barajan son dos: una operación para extraer el tumor o sesiones de radioterapia y quimioterapia.
Las alarmas en el seno de la familia Suárez comenzaron a sonar el pasado 25 de marzo, poco después de la celebración de la capilla ardiente del expresidente del Gobierno. Adolfo hijo comenzó a sentirse mal y se vio obligado a suspender sus compromisos laborales en el despacho internacional Ontier, especializado en la prestación de servicios de asesoramiento para empresas. El pasado viernes tampoco acudió a la sede de del gobierno de Madrid para recoger la Medalla de Oro de la Comunidad otorgada a su padre a título póstumo.
«Adolfo sabe desde hace semanas que sufre este cáncer, pero no ha querido hacerlo público hasta ahora porque no tenía claro cómo iban a actuar los médicos. Ha ido cancelando todos sus compromisos porque se tiene que hacer muchas pruebas y ha querido contarlo esta semana porque ya sabe que en estos días comenzará su tratamiento. Quiere que todo este asunto se tome con la mayor normalidad y transparencia posible», concluye Urbiola.
Sanidad pública
Con la normalidad con la que millones de personas afrontan el cáncer. «Esto le ocurre a muchas familias de España. Hay que aceptarlo con alegría porque somos unos privilegiados», ha dicho Suárez Illana ayer en televisión. Aunque ha consultado a especialistas privados, el abogado se está tratando con la Seguridad Social y de ser operado lo hará en un hospital público de Madrid.
Mientras los médicos estudian la mejor técnica para extirpar el tumor (el propio Suárez ha dicho que no pasará de esta semana), algunos políticos han querido hacer público su apoyo al hijo del artífice de la Transición, quien además fue candidato por el PP a la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 2003. «Mi apoyo y cariño a Adolfo, a quien deseo todo lo mejor», escribió la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, en su cuenta de Twitter.
Con el recuerdo todavía presente del reciente fallecimiento de su padre, y el largo sufrimiento por el que pasaron su madre y hermanas, Suárez Illana vuelve a adentrarse en la lucha contra el cáncer. Y lo hace repitiendo aquella frase que pronunció en la despedida a su padre: «En la enfermedad también hay alegría».
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