La duquesa de Alba ha vendido sus muebles de baño por más de seis millones de euros

En exclusiva para ABC, Christie's ha asegurado que las piezas mejor vendidas han sido dos lámparas de pie de pájaros de bronce: cada una de ellas se ha subastado por 1.665.500 euros . Un «lit de repos» (sofá cama) de leopardo con respaldo y reposapiés reclinable alcanzó los 421.500 euros, mientras que una mesa baja de pájaros en mármol negro y bronce se adjudicó por 1.665.500 euros. La pieza más «barata» ha sido una bañera de mármol blanco de Carrara, que se vendió por 61.500 euros.

De todo el conjunto de la Casa de Alba, solo quedó sin comprador un lote: un sofá estilo «canapé» de cuello de cisne en madera tallada y dorada, valorado entre 200.000 y 300.000 euros. El dinero recaudado es algo superior a la estimación que la firma de subastas había elaborado, que rondaba los 5 millones de euros.Con el dinero obtenido en el remate, la Casa de Alba pretende «ayudar al sostenimiento de (su) patrimonio» y «conservar y facilitar el mantenimiento de los monumentos históricos» que posee repartidos por distintas partes de España.

Un regalo de bodas millonario

Para la subasta, Christie's reconstruyó en una de sus salas parisinas la configuración original en la que fueron dispuestos los muebles por Rateau en el ala izquierda del Palacio de Liria, destinada a los apartamentos de la duquesa. Sin duda, la fama del estilista francés fue lo que hizo que Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII duque de Alb a (padre de la actual duquesa), le encargara el conjunto como regalo de bodas a su futura esposa María del Rosario de Silva y Gurtubay, marquesa de San Vicente del Barco, heredera de una de los principales linajes aragoneses.

Los padres de la actual duquesa contrajeron nupcias el 7 de octubre de 1920 en la Embajada de España en Londres, de la que el noble era titular. El duque tenía 42 años, 22 más que su esposa, a la que decidió regalar un conjunto concebido por un joven diseñador que, a sus 37 años, estaba en todo su apogeo.

Rateau acababa de instalarse por su cuenta tras haber pasado varios años en la casa Alavoine, y era muy cotizado. «Era uno de los grandes creadores de la época y trabajaba para los más importantes mecenas del momento», recuerdan desde Christie's.

Tesoro oculto

Las pocas obras que han llegado a nuestros días de este decorador están en manos públicas, como la decoración del palacete particular de la diseñadora de moda Jeanne Lanvin, encargada en 1919 y que actualmente se conserva en el Museo de Artes Decorativas de París.

Los muebles de Liria han salido ahora a la luz tras tres cuartos de siglo ocultos , lo que confiere a la venta un carácter «mágico». Y es que la Casa de Alba los había guardado para preservarlos durante la Guerra Civil española , una decisión que se reveló milagrosa para los objetos de Rateau, ya que el Palacio de los Alba fue casi totalmente destruido por los bombardeos de la contienda. De hecho, el conjunto rescatado no está completo, si se tiene en cuenta las fotografías o las reconstrucciones que se conservan del original.