Magdalena de Suecia y Chris O'Neill se dan el «sí quiero» en un emotivo enlace real

La ceremonia comenzó a las cuatro de la tarde pero los convidados se adelantaron casi una hora y fueron llenando la gran nave central de la Capilla del Palacio Real de Estocolmo . Por parejas y alguna rara excepción como la de Charlene de Mónaco, que acudía sin su marido, recorrían los poco metros que separan sus coches de la entrada principal, donde decenas de fotógrafos les estaban esperando.

El Príncipe Carlos Felipe del brazo de la Reina SilviaLa Princesa Marta Luisa de Noruega, los Príncipes Joaquín y Marie de Dinamarca, Pablo y Marie Chantal de Grecia fueron los primeros miembros reales en llegar a la Capilla. Seguidos de la hermana mayor de la Princesa Magdalena, Victoria de Suecia , que entró acompañada de su marido y con su hija Estelle en los brazos. A pocos metros de distancia, la Reina con el Príncipe Carlos Felipe del brazo y una sonrisa espléndida.

Con el repicar de campanas de fondo, apareció Christopher O'Neill vestido con frac y pajarita blanca. Tremendamente nervioso recorrió la capilla hasta el altar y se mantuvo de pie a la espera de la Princesa.

El novio llora al ver a la Princesa

Magdalena de Suecia no se hizo esperar y con tan solo seis minutos de retraso hizo su espectacular entrada en la Capilla. Enfundada en un Valentino y con una preciosa tiara de la colección privada de la Casa Real recorrió el pasillo hasta el altar estaba rodeada de niños que la escoltaron los pocos metros que separaban de su futuro marido. La música, los cantos infantiles y la bellísima novia emocionaron a Christopher , que observaba con los ojos llorosos cómo entraba la Princesa.

Comienza la ceremonia. El grupo Roxette, Mikael Bolyos y Marie Fredriksson, interpretan la canción «Ännu doftar kärlek» para los novios. Victoria de Suecia baila con su hija en los brazos y el futuro matrimonio no puede parar de sonreír. La hermana de la novia le dedica un fraternal discurso, se intercambian los anilllos y sellan su amor con un emotivo beso. «Yo os declaro marido y mujer» .

El pueblo sueco dedica un saludo efusivo a los noviosEl ambiente se relaja, se respira amor y mucha emoción . La Princesa Magdalena y Chris disfrutan de su primera serenata como matrimonio, saludan a los invitados y sin soltarse la mano ni un segundo abandonan la Capilla. Los ciudadanos que allí se agolpan les reciben con un saludo efusivo y muchos banderines con los colores suecos. Los recién casados se vuelven a besar .

Comienza un disparo como homenaje a los recién casados con 21 salvas de ordenanza , disparadas con intervalos de cinco segundos entre cada una. Saludan a los visitantes mientras los invitados van saliendo de la Capilla Real acompañados de violines en una canción muy folk.

La ceremonia había terminado y los invitados iban saliendo por la alfombra verde hacia el puerto de Estocolmo. Ahora la comitiva se trasladará a los Evert Taubes Terrass en Riddarholmen . Los novios se montarán unos minutos antes de las seis de la tarde en un carruaje que les llevará a Riddarholmen, un pequeño islote en el centro de Estocolmo.

El banquete de la boda real tendrá lugar en el Palacio de Drottningholm, un magnífico escenario que ha proporcionado un hermoso telón de fondo de muchas manifestaciones festivas y ceremoniales históricos en los últimos años y fue el lugar donde nació la princesa Madgdalena. Las Fuerzas Armadas de Suecia desfilarán a lo largo de la ruta del cortejo y la llegada a Drottningholm.