Mercadona amplía desde este lunes las zonas de venta por internet con su nueva web

La prueba piloto (denominada «Laboratorio» en la jerga interna de la empresa) ha comenzado en la capital del Turia y tiene como objeto testar tanto el nuevo sistema de reparto como de las aplicaciones y la página web que permiten realizar los pedidos por internet.

En función de la evolución del proyecto, la empresa irá expandiendo el servicio a otras zonas de Valencia y en próximos años a nuevas ciudades, como Madrid o Barcelona, sin que para ello haya fijado a día de hoy plazos concretos.

De hecho, esta experiencia ha supuesto un proceso de dos años, entre el desarrollo de las aplicaciones por parte de Mercadona Tech -dirigida por Juana Roig - y la construcción del centro de distribución.

Mercadona ha construido su primer almacén, exclusivamente para la venta electrónica, en el polígono de Vara de Quart de la capital del Turia. Desde dicho centro logístico, denominado «Colmena», Mercadona Online ya presta servicio a los diecinueve códigos postales de Valencia en los que, desde este lunes, 11 de junio , se puede acceder a las nuevas aplicaciones para realizar la compra on line.

El nuevo modelo convive con el clásico en el resto de zonas y mantiene la tarifa de 7,12 euros por pedido , que debe ascender a un mínimo de cincuenta euros. Las compras se pueden pagar por el momento únicamente con tarjeta bancaria. La entrega al cliente online es a partir del día siguiente de haber realizado el pedido , de lunes a sábado de siete de la mañana a diez de la noche y en tramos de una hora.

La compañía presidida por Juan Roig empresa ha desarrollado una nueva web de compra y dos aplicaciones móviles (iOS y Android). Todos los clientes de Mercadona, independientemente de la zona en la que residan, podrán acceder a la nueva tienda online, pero solo aquellos en los códigos postales habilitados ya en Valencia podrán realizar su compra con el nuevo servicio. En el resto seguirá el anterior modelo.

Mercadona ya es líder en España en el segmento de supermercados , con una facturación superior a los 21.000 millones de euros y 5,3 millones de clientes. El reto pasa ahora por rentabilizar la venta eléctronica, que hasta ahora arrojaba pérdidas y aportaba doscientos millones de euros anuales en ventas a la cuenta de resultados de la compañía.