Los españoles prefieren el actual Estado de las autonomías frente a más descentralización

Según el baríometro de diciembre, difundido este martes, el 37,8 por ciento de los ciudadanos apoyan un Estado con comunidades autónomas como en la actualidad. Antes de que el expresidente catalán Artur Mas pusiera el marcha el proceso independentista a finales de 2012, el número de encuestados que apoyaban el Estado de las autonomías rondaba el 30 por ciento, una tasa que ha ido creciendo y afianzándose en los últimos años.

Los españoles que preferirían que el Estado se organizara con un único Gobierno central sin autonomías suponen un 17,9 por ciento, mientras que el 9,5 por ciento restarían competencias a las comunidades autónomas. Esto es, seis de cada diez encuestados están en contra de conceder más autonomía a las regiones. El 16 por ciento quieren un Estado en el que las comunidades autónomas tengan mayor autonomía que en la actualidad, y solo el 9,4 por ciento apoyaría reconocer a las autonomías la posibilidad de independizarse.

La preocupación por la independencia de Cataluña ha caído hasta doce puntos desde que el Gobierno decidiera sofocar el golpe separatista con la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y ahora es el quinto problema más mencionado por los españoles, después de que en octubre se disparara hasta el segundo lugar.

Según el estudio del CIS, el 16,7 por ciento de los encuestados responden que la independencia de Cataluña es uno de los principales problemas de España, si bien en noviembre lo citaban el 24,6 por ciento y en octubre, cuando se registró el récord histórico, lo hacían el 29 por ciento de los ciudadanos.

La encuesta de este martes es la primera que se publica desde que el pasado 21 de diciembre se celebraran las elecciones de Cataluña , convocadas en aplicación del artículo 155. El trabajo de campo se llevó a cabo durante las primeras dos semanas de diciembre, en plena campaña electoral, y por tanto antes de la victoria electoral de Ciudadanos, que no obstante no les arrebató a los independentistas la mayoría parlamentaria.

Más allá de Cataluña y el modelo territorial, el problema que encabeza la lista de preocupaciones es el paro , señalado por el 66,8 por ciento. La corrupción y el fraude, con el 31,7 por ciento, ocupa el segundo lugar, seguido de los partidos políticos, en tercera posición, y los problemas económicos, en cuarta. La independencia de Cataluña baja en diciembre al quinto lugar, y el «top ten» lo completan la sanidad, los problemas sociales, la calidad en el empleo, la educación y las pensiones.

Al preguntar por la situación política, sigue siendo muy elevado el porcentaje de quienes califican la situación de mala o muy mala. El 73,4 la ven así, mientras que solo el 3,1 por ciento la consideran buena o muy buena y, el 21 por ciento regular. Con vistas al futuro, el 41,8 por ciento no prevén cambios, y el 27,7 por ciento creen que la situación política empeorará. El pesimismo también reina cuando se pregunta sobre la situación económica, ya que el 53,5 por ciento de los españoles creen que es mala o muy mala, cuando en noviembre se trataba del 50,9 por ciento.