La acción de los CDR en los peajes catalanes se salda con cinco sabotajes y ninguna detención

La acción llegó a generar siete kilómetros de retenciones y marcha lenta durante una tarde ya de por si complicada al tratarse del último día de la operación retorno de Semana Santa. La pasividad de los Mossos ante las acciones de los CDR ha abierto una nueva línea de enfrentamiento entre el Gobierno y Ciudadanos, partido que responsabiliza al Ministerio del Interior por la inacción de la policía autonómica. La aplicación del artículo 155 de la Constitución el 27 de octubre puso a los Mossos d’Esquadra, y al resto de la administración autonómica, bajo el control del Gobierno, una circunstancia que ha trasladado la responsabilidad política por sus actuaciones al Ejecutivo de Mariano Rajoy, y en este caso a Juan Ignacio Zoido.

Desde Interior se insiste en que los Mossos están haciendo un buen trabajo, « proporcionado en función de las circunstancias de cada momento ». «Hace días se emplearon con contundencia por orden de sus mandos para reprimir las algaradas callejeras. Esos mismos mandos son los que decidieron no emplear la fuerza en las autopistas contra los CDR porque las consecuencias de una operación como esa habrían agravado la situación para los ciudadanos. Eso no quita para que se investigue a los individuos que han protagonizado esos actos», dicen las fuentes consultadas por ABC.

Interior destaca especialmente el «trabajo profesional que está haciendo el jefe de la Policía autonómica, Ferrán López, con el que existe plena sintonía y una excelente colaboración». Desde ese Departamento se añade que no se producen actos de indisciplina respecto al cumplimiento de órdenes.

Las imágenes de las acciones de unos CDR actuando con total impunidad llevó ayer al líder de Cs, Albert Rivera , a exigir al Gobierno que actúe ya para «proteger a los catalanes», porque si alguien «no está haciendo lo que tiene que hacer con los Mossos» es el Ejecutivo, que tiene la potestad en Cataluña por la aplicación del artículo 155.

«Pido a Rajoy, que es quien gobierna en Cataluña, que, por favor, garantice la seguridad y movilidad de todos los catalanes», puestos en jaque, dijo Rivera, por lo que definió como «comandos separatistas violentos». Precisamente, el vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto , apuntaba que la Policía está para «impedir estas cosas», en alusión a las acciones de los CDR, y que si aún así se producen y «no hay consecuencias» es que «alguien no está haciendo su trabajo».

La clave política del asunto es que el PP entiende que esa responsabilidad no recae sobre el Gobierno, escudándose en unos mandos intermedios de los Mossos, que dio a entender funcionan de manera insubordinada. «Se tomó la decisión de cambiar la cabeza máxima y el señor Trapero fue destituido inmediatamente, pero no se continuó en la cadena de cambios en los mandos porque se consideraba que era una decisión temporal, de muy poca duración», explicó Maroto.

Fuentes solventes consultadas por ABC aseguran que estas palabras han sido recibidas en Interior con «estupor», que las considera muy poco afortunadas, porque no es cierto que mandos intermedios de la Policía autonómica actúen por su cuenta.