Baldoví sigue en observación, pero se siente «bien, querido y afortunado»

El propio Baldoví ha dado esta tarde las gracias por las atenciones y las muestras de interés prestadas y ha asegurado sentirse «bien, querido y afortunado». Baldoví ha colgado en su cuenta de Twitter este mensaje de agradecimiento en el que además ha dicho: «Ahora a preocuparnos por la gente que sufre de verdad. Que es mucha».

«Con la A, se olvidó de la amnistía. La B está repleta de nombres del PP relacionados con la corrupción. Con la C, Corrupción, con la D, desahucios...», decía Baldoví cuando se ha apartado del micrófono, se ha llevado la mano a los ojos, ha pedido disculpas y se ha girado hacia la Presidencia antes de sentarse en la escalera.

A continuación, Celia Villalobos, vicepresidenta segunda del Congreso ha pedido asistencia sanitaria y, apenas un minuto después ha suspendido la sesión del Pleno por cinco minutos.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, médico de profesión, corría a atender a Baldoví y poco después llegaban más diputados, además del servicio médico del Congreso, con un desfibrilador que finalmente no ha sido necesario utilizar.

El portavoz de Compromís ha sido llevado a las estancias del servicio médico en el Congreso en silla de ruedas, mientras iba con la mano sobre el ojo izquierdo, en donde se le ha efectuado un electrocardiograma. Según ha podido saber este diario, Baldoví tiene la tensión alta habitualmente y creen que puede haberle subido aún más.

Transcurridos casi 15 minutos desde el incidente, la sesión se ha reanudado aunque sin la presencia del portavoz. Villalobos ha aclarado que Baldoví se está recuperando y ha agradecido a todos los «médicos-diputados» su ayuda.