La Audiencia de Navarra comienza el lunes el juicio por los altercados en el chupinazo de 2010

Los acusados son Imanol Salinas Ijurco, Bordat Arrizibita Iriarte, Jesús Barcos Beloqui, Aitori Idiazábal Ayesa, Aitor Sola Ochotea, Nahia Ojeta Lesaca, Ibai Moreno Ibáñez, Sergio Cañamero Martín, Joseba Alfonso Erice Amézcoa, Asier Huarte Quel, Koldo Sánchez Gómez.

Por los citados hechos, el fiscal solicita 3 años de prisión por un delito de lesiones para uno de los trece procesados. Asimismo, tanto para este procesado como para los otros doce, el Ministerio Público reclama 15 meses de prisión por un delito de atentado a agente de la autoridad y un año de prisión por un delito de desórdenes públicos.

El 6 de julio de 2010, a las 11,40 horas, un grupo de personas se acercaron a un portal del Casco Viejo de Pamplona con el fin de recoger una ikurriña de grandes dimensiones que fue arrojada desde un balcón del segundo piso con intención de introducirla en la Plaza Consistorial en el momento del lanzamiento del «chupinazo», según el informe del Fiscal.

En el lugar se encontraban dispositivos de Policía Municipal, de uniforme y de paisano, para impedir la introducción en la Plaza de objetos peligrosos, pancartas o banderas de gran tamaño o materia con contenido político para evitar incidentes. Cuando se acercaron a retirar la ikurriña, ese grupo de personas, entre las que se encontraban además, tres menores juzgados por el Juzgado de Menores, los acusados mencionados, opusieron resistencia forcejeando con los agentes, lanzando patadas y puñetazos e increpándoles con insultos.

Cuando los agentes consiguieron hacerse con la bandera y ante las agresiones, trataron de retirase por la Calle Calceteros, momentos en el que l os acusados lanzaron botellas . Como consecuencia resultaron heridos seis agentes de la Policía Municipal, con heridas de diferente consideración.

Por su parte, Koldo Sánchez Gómez, sobre las 11,35 horas lanzó una botella de champán que impactó en la cabeza de José Carlos Arranz Rosa, causándole graves lesiones que le han dejado secuelas y una discapacidad físico-sensorial del 39%.