Los estudiantes detenidos por «ciberbullying» acosaban a una compañera con anorexia

Los arrestados, que además rayaron la carrocería del coche de la víctima con los mismos insultos que le proferían a través de la Red, son todos mayores de edad y están acusados de un delito contra la integridad moral y daños en el turismo.

La investigación se inició cuando la víctima, de 20 años de edad y estudiante de 2º de Bachiller en un centro de la capital, interpuso una denuncia en la que aseguraba que desde hacía aproximadamente cuatro meses estaba sufriendo acoso escolar por parte de varios alumnos del centro educativo donde estudiaba.

Fuentes cercanas al caso señalaron que la joven se animó a denunciar cuando en una red social introdujeron un vídeo de una joven con anorexia que bailaba y cuya historia saltó a los medios porque poco tiempo después murió. Las citadas fuentes incidieron en la «crueldad» de esta acción al informar de que la víctima también padece esta dolencia y que «era como si le estuviesen diciendo cuál iba a ser su final». Este hecho, apuntaron, podía incluso ser considerado un agravante al cargo de «ciberbullyng», ya que existe una posición de superioridad sobre la joven al encontrarse en una situación psicológica delicada.

La Comisaría Provincial de Málaga añadió en un comunicado que el hostigamiento consistía en mensajes difamatorios hacia su persona que los alumnos colgaban anónimamente en el perfil que la víctima tenía en una red social. No obstante, no era la única forma «bullying» que ponían en práctica: la joven encontró su vehículo completamente rayado con los mismos insultos que le proferían a través de internet. «Estas ofensas también le llegaban a su móvil a través de una aplicación de mensajería instantánea», explicó la citada fuente oficial.

Los investigadores, tras una ardua y rápida actuación, pudieron identificar y detener a los presuntos autores de los hechos, los cuales resultaron ser cuatro compañeros alumnos del mismo centro educativo al que pertenecía la víctima. Las detenciones, practicadas por la sección de Delitos Tecnológicos de la Policía Judicial, se produjeron la semana pasada en la capital malagueña y los estudiantes fueron acusados de un delito contra la integridad moral y de daños en vehículo.

La Policía ha informado de que mediante el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar ofrece a los escolares de nuestro país una continuada formación en materia de prevención en delitos cuyas víctimas son los menores. El objetivo de este Plan es garantizar la seguridad en los centros educativos y su entorno, erradicar cualquier conducta violenta y fortalecer la cooperación policial con la comunidad escolar.

El citado cuerpo de seguridad recordó que mantiene contactos periódicos con los centros educativos para ofrecerles su apoyo y experiencia en casos de acoso escolar; consumo de drogas y alcohol por los menores; presencia de bandas juveniles o conductas incívicas y vandálicas; situaciones de racismo o xenofobia, y consejos ante el uso de internet, las redes sociales y las nuevas tecnologías.