El objetivo de la Casa del Rey era marcar diferencias entre la Infanta y Urdangarín

La noticia de la imputación de Doña Cristina llegó al Palacio de La Zarzuela a través de los medios de comunicación, igual que ocurrió en su día con la imputación del secretario de las Infantas, Carlos García Revenga. Cuando se hizo pública la noticia, a la una y media de la tarde del pasado miércoles, el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, se encontraba en Bilbao con el Príncipe de Asturias en la inauguración de las nuevas instalaciones de Petronor .

Spottorno fue informado por teléfono de la imputación de la Infanta y «sobre la marcha» se decidió no hacer valoraciones «por ahora» sobre la decisión del juez. «No hacemos comentarios sobre decisiones judiciales», decían en Prensa de Zarzuela a cualquier periodista que llamara pidiendo información. Sin embargo, a primera hora de la tarde de ese mismo miércoles empezó a circular el anuncio de que el fiscal iba a recurrir el auto de la imputación . En esos momentos, el jefe de la Casa del Rey continuaba en Bilbao con Don Felipe y recibió una nueva llamada de Zarzuela en la que se le informaba de la decisión del fiscal. En ese momento es cuando se decide hacer una valoración de la imputación y salir en apoyo de la Infanta.

Mientras el Príncipe y Spottorno emprendían regreso, el director de Comunicación de la Casa, Javier Ayuso, que se encontraba en Madrid, preparaba varias opciones de la valoración que se iba a transmitir con unas indicaciones muy claras: había que «marcar diferencias» entre la imputación de la Infanta y la de Urdangarín, pero debía quedar claro el respeto a la idea que transmitió el Rey en su Mensaje de Navidad de 2011 («La Justicia es igual para todos») y también el respeto absoluto a las decisiones judiciales.

Hacia las seis y media de la tarde, Don Felipe y Spottorno se encontraban de nuevo en el Palacio de La Zarzuela. El jefe de la Casa del Rey revisó las propuestas que se habían elaborado y posteriormente consultó la decisión a Don Juan Carlos.

A las siete y cuarto de la tarde la agencia Efe empezó a difundir un despacho urgente con lo más destacado de la valoración realizada por un portavoz de Zarzuela: la «sorpresa» de la Casa del Rey por el cambio de posición del juez respecto a lo que dijo hace un año, cuando descartó la imputación de la Infanta, y la «absoluta conformidad» con la decisión del fiscal de recurrir la imputación.

Esta valoración ha sido la primera que ha realizado Zarzuela sobre una decisión judicial. Cuando Urdangarín fue imputado, el 29 de diciembre de 2011, la Casa del Rey se limitó a manifestar su «absoluto respeto a las decisiones y actuaciones judiciales».

Tras conocerse la imputación del secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, Zarzuela hizo un comunicado en el que anunció que no tomaría ninguna decisión sobre él hasta que prestara declaración ante el juez, hecho que ocurrió el pasado 23 de febrero, ya que en el auto de imputación no se le atribuía acusación alguna que justificara la adopción de medidas inmediatas. La declaración no modificó la situación de Revenga.