Las rentas superiores a 100.000 euros pagarán más tras la reforma que en 2011

Según los cálculos realizados para ABC por el Bufete Garrigues, y que tienen en cuenta solo la tarifa general del impuesto, antes de que las autonomías introduzcan sus propios tipos y deducciones, los más beneficiados tanto en términos absolutos , como porcentuales, por la reforma, respecto al comienzo de la legislatura, serán las rentas bajas. Los contribuyentes que ganen entre 15.000 y 20.000 euros, con dos hijos, pagarán alrededor de 300 euros menos al año de lo que tenían que satisfacer en 2011.

Fueron las rentas más altas las que soportaron los mayores incrementos tributarios en el año 2012En el extremo opuesto, los contribuyentes con ingresos superiores a 300.000 euros pagarán unos 1.200 más de los que tenían que ingresar al Fisco en el año 2011. Eso se explica en la medida en que aunque los tipos máximos bajan del 52% al 45%, el mismo nivel al que estaban en 2011, se aplican a partir de cuantías más bajas. No obstante en la medida en que fueron las rentas más altas las que soportaron los mayores incrementos tributarios en el año 2012, también serán ahora las más beneficiadas en términos absolutos , no porcentuales, por la rebaja del tributo. Así, un directivo con unos ingresos de 500.000 euros y dos hijos, que pagará a Hacienda 239.000 euros este año, ya en 2015 se ahorrará cerca de 40.000 euros y otros 20.000 en 2016.

Las rentas medias altas también verán reducidos los impuestos pero en menos proporción. Un contribuyente con ingresos de 50.000 euros, que ahora tienen un tipo medio cercano al 26%, y paga a Hacienda casi 13.000 al año, se ahorrará ya en 2015 cerca de 800 euros, 65 al mes. Y en 2016 el ahorro será de algo más de 600 euros, unos 50 al mes.

La reducción mensual que notarán ya en las nóminas del próximo mes de enero aquellos trabajadores con ingresos de unos 30.000 euros, será de 25 euros, unos 300 al año. Y un año después la nómina volverá a incrementarse en otros 16 euros.

No obstante, junto a la rebaja de tipos en las tarifas del impuesto, el aumento de mínimos personales y familiares, que permitirá reducir las retenciones del trabajo, la reforma incluye algunas medidas no tan populares que pueden incrementar la factura final cuando se realice la declaración de la renta. Eso sí, los contribuyentes no lo notarán en sus bolsillos hasta la primavera del año 2016, que serán cuando se presenten las declaraciones correspondientes al año 2015.

Entre las medidas más impopulares está la nueva tributación del despido. Frente a la situación actual, en la que los trabajadores despedidos no tributan por la indemnización que se corresponda con el mínimo legal establecido, a partir de ya, del pasado 20 de junio, la exención solo afectará a 2.000 euros por año trabajado. Hacienda asegura que la medida solo afecta al 20% de los despedidos, pero lo cierto es que perjudica sobre todo a los trabajadores con más antigüedad y rentas medias.

También se ven perjudicados los contribuyentes que realizaban aportaciones elevadas a los planes de pensiones, sobre todo los mayores de 50 años. Hasta ahora se podían aportar 10.000 euros si se tenían menos de 50 años y 12.500 si se superaba esa edad.

Los jóvenes de bajos ingresos, que ahora pueden deducir el alquiler de sus viviendas , dejarán de poder hacerlo si cambian de casa a partir de 2015. De hecho, la rebaja de tipos mínimos que beneficia a los colectivos con rentas más bajas no es suficiente para compensar la subida de impuestos que supondrá no poder deducir la vivienda.

Los inversores en Bolsa pierden la exención en los primeros 1.500 euros de ingresos por dividendos Los pequeños ahorradores con dinero invertido en Bolsa, que ahora tenían exentos los primeros 1.500 euros de ingresos por dividendos, perderán esa exención y también lo notarán al hacer la declaración de la renta. Eso sí, en este caso, en la medida en que se baja la tributación por intereses de cuentas, títulos de deuda o plusvalías, es posible que estos contribuyentes, si tienen divididos sus ahorros puedan compensar la pérdida de la exención por dividendos con la menor tributación por estos otros productos financieros.

Y también aquellos que tienen alquilados inmuebles, especialmente a jóvenes, verán incrementada su factura fiscal. Aunque, según los cálculos realizados, también en estos casos es muy probable que las alzas se vean compensadas con las otras mejoras de la reforma.

Ahora es el turno de las autonomías, algunas de las cuáles, como Madrid o Navarra, ya avanzan que mejorarán la reforma del Gobierno eliminando algunos de sus puntos más conflictivos.