Justo Peral: «El partido con los ingleses está perdido, ahora toca salvar Iberia»

-¿Tanto ha cambiado, para ustedes, la situación?

-Esta solución es, en realidad, la que Jaime Montalvo diseñó. El segundo punto clave de esta historia es que antes teníamos unos gestores, nos han quitado activos y se los han dado a IAG, como ha sido el caso de Vueling, que ha pasado al holding con un valor estimado de más de 1.000 millones de euros, cuando en Iberia no se la valoraba.

-Entonces, han llegado a un acuerdo porque no tenían más margen...

-Podíamos haber llegado antes, pero la dirección anterior no estaba enfocada en Iberia. Ahora ha llegado Luis Gallego con un equipo nuevo que pelea por nueva producción. Jamás se ha tratado de una disputa laboral: la fusión se estaba haciendo mal y todos los recursos se dirigían a salvar a BA. Como eso ya está salvado, estamos más tranquilos. Ahora los sacrificios son para salvar a Iberia, antes no. Creo que van a apostar por que volvamos a ser el número uno entre Europa y Latinoamérica. Eso a IAG le interesa.

-¿Consideran, entonces, acudiendo a una metáfora, el partido por perdido en la fusión frente a los ingleses, British Airways?

-Sí, obviamente ese partido se ha perdido. Pero la derrota será total si cerramos. Y ahora se tiene que salvar Iberia. Si esto último sucede, habremos pagado un precio muy caro, pero defenderemos el orgullo de trabajar en Iberia tratando de volver a crecer y ser una compañía líder.

–En el caso de Iberia Express hay aparentemente algunas contradicciones. Dicen que la supresión del escalafón único permitirá crecer a la compañía. Pero también introducen limitaciones y permiten la transferencia de segundos de a bordo de Iberia. ¿Por qué aseguran que IE podrá crecer, entonces?

–El propio Luis Gallego lo reconoce: «yo nunca habría montado Iberia Express (IE) con los costes actuales». En una compañía de red, hay vuelos nacionales y de medio radio que tienen que hacerse para alimentar el largo radio, aunque pierdan dinero. Si eso no lo puede hacer IE, porque tiene que cerrar la cuenta de resultados con beneficios, su aportación está muy limitada.

–Llama la atención que Luis Gallego, que según usted es tan escéptico sobre el futuro de Iberia Express, procede precisamente de esta empresa...

–Luis Gallego lo que ha visto es que IE, en esa dinámica, no interesa que tenga muchos aviones, sino que el corto y medio radio se haga dentro de Iberia y se potencie la red. Estamos intentando mantener el equilibrio para no convertir a Iberia en una compañía «low cost».

-Dijo que los pilotos de Iberia serán más competitivos que los de Easyjet y Ryanair. ¿Cobrarán menos?

-Sí, la mitad. Un piloto de Easyjet cuando empieza gana unos 80.000 euros al año. Un piloto que empiece su carrera en Iberia va a ganar 35.000 euros. Además, a lo largo de su carrera profesional, un piloto de Easyjet va a ganar un 30% más que en Iberia.

-Entiendo que se refiere a las nuevas incorporaciones...

-No, a todos. Hemos sufrido una merma en los sueldos grandísima. Vamos a tener una congelación hasta 2015. La recuperación se consolidará solo si hay beneficios en la empresa. Así que nos podemos tirar desde 2009, que es cuando se realizó la primera congelación, hasta 2018 sin aumento salarial. El recorte es incluso superior al de la mediación, ya que incluirá no solo tablas salariales, sino también dietas. Además, hay medidas en productividad. Seremos la compañía europea que menos pilotos va a tener por tripulación en el largo radio.

-¿Qué aportarán entonces frente a las «low cost»?

–Con el acuerdo de pilotos, el de tripulantes de cabina, que está a punto de llegar, y el de los trabajadores de tierra, que también llegarán, se va a convertir en la compañía de red más eficiente del mundo, con la calidad de Iberia, los trabajadores de Iberia y la experiencia de Iberia. Una «low cost» no tiene ese bagaje. Aquí lo tenemos y lo hacemos con bajo coste.

-¿Qué papel han desempeñado la ministra Pastor y el Gobierno español?

- Fomento y Montalvo son los que han impulsado la vía del acuerdo, la única posible. Es absurdo pensar que el Gobierno o Pastor se hayan posicionado a favor de Sepla. Ningún Gobierno se casaría con la imagen demonizada de los pilotos por las direcciones anteriores de Iberia. Pastor no ha buscado ninguna foto con los pilotos, pero sí ha querido que se respetasen las leyes, que se tenga sensibilidad con los profesionales españoles y ha defendido los intereses españoles y el dinero de los contribuyentes... Eso es lo que ha intentado, porque la realidad es que Iberia se ha quedado muy mermada.

-Son medidas duras. ¿Cree que la asamblea de pilotos pueda rechazar el principio de acuerdo?

-Confío en que obtendrá el apoyo unánime, porque los pilotos de Iberia son unos profesionales involucrados con su compañía y saben perfectamente cómo está Iberia, cómo está el país. Todos tenemos amigos de otras profesiones que se han apretado el cinturón. No vamos a ser distintos. Jamás nos hemos negado a hacerlo. Pero a cambio pedíamos un proyecto que respetase a nuestro colectivo.