Sacyr, «optimista» sobre las negociaciones con la Autoridad del Canal de Panamá

«Creo que hemos avanzado respecto a nuestras posiciones anteriores y somos optimistas respecto a que lleguemos a un punto de encuentro », explicó el máximo resposable de la compañía en una entrevista ofrecida a TVE. GUPC solicitó ayer al gestor de la infraestructura del país centroamericano un adelanto de 400 millones de dólares (293 millones de euros) con el objetivo de alcanzar una solución «a largo plazo» ante la falta de liquidez para financiar las obras de construcción del tercer juego de esclusas. Las compañías, por su parte, se comprometerían a destinar 100 millones de dólares (73 millones de euros).

El consorcio y las autoridades panameñas han continuado hoy con los contactos, aunque esta vez lejos de los focos de los medios de comunicación. Fuentes de la constructora española destacan que el clima de las negociaciones « es mejor » que el de ayer y que se espera que en los próximos días se cierre el acuerdo. No descartan estudiar la oferta que lanzó la Autoridad del Canal (un anticipo de 73 millones y ampliación del periodo de devolución de 61 millones de euros durante dos meses), anque exigen esfuerzos adicionales para que se forme « un escenario de estabilidad » que garantice la culminación de la obra, ejecutada por encima del 66%.

Una vez realizada esta inyección las partes podrían «acudir a las instancias arbitrales previstas en el contrato» para dirimir sus diferencias, tal y como pactaron tras la reciente visita de la ministra de Fomento, Ana Pastor , al país centroamericano. El consorcio podría canalizar, mediante este procedimiento, sus reclamaciones de 1.600 millones de dólares (1.200 millones de euros) en los sobrecostes indicados por carta el pasado 1 de enero, en la que advirtió de que si las autoridades de Panamá no ponían remedio las obras se paralizarían el próximo 20 de enero.

Propuestas alternativas

De manera paralela, el socio italiano de Sacyr en el consorcio, Impregilo , ha lanzado dos alternativas que permitirían poner fin a los problemas de flujo de caja que afrontan las obras. Estas propuestas contemplan la aportación al proyecto de entre 500 y de 1.000 millones de dólares (de 367 o 735 millones de euros), según informó en un comunicado. Ambas cifras se encuentran al margen de las ofertas planteadas por la ACP y por el propio consorcio.

Pietro Salini, el consejero delegado de Salini Impregilo, detalla que la primera alternativa consistiría en la aportación de 1.000 millones de dólares que cubrirían las necesidades financieras hasta finalizar los trabajos de ampliación. La segunda, contemplaría un anticipo de 500 millones de dólares que permitiría continuar con el proyecto a corto plazo, mientras se resuelven las reclamaciones sobre los sobrecostes de los 1 .200 millones de euros .