La troika regresa a Lisboa a la espera de la prometida reforma de Estado

Dicha situación ha traído cambios , entre ellos el de las personalidades que se sentarán a la mesa a negociar. Cambio de rostros en las Finanzas, con María Luis Alburquerque al frente del ministerio y un nuevo personaje en acción, el viceprimer ministro (cargo creado hace menos de dos meses), Paulo Portas , responsable de las negociaciones con la troika. Incluso los representantes de la Comisión Europea y del FMI han cambiado y se mantiene el del Banco Central Europeo. Hoy se estrenan en la misión portuguesa Subir Lall, del FMI, y John Berrigan, de la Comisión.

Esta revisión enfrenta a nuevas incertidumbres por el último revés judicial a las medidas del Gobierno que busca alternativas a la ley de funcionarios anulada por el Tribunal Constitucional , con la que planeaba ahorrar 900 millones hasta 2015. El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, espera encontrar "muy rápidamente” nuevas fórmulas para asegurar esa reducción del gasto público y garantizar el cumplimiento de las metas del déficit exigidas por el rescate concedido en 2011. El ejecutivo tiene igualmente pendiente una reforma estructural del Estado que permita ahorrar de manera permanente al Estado luso 4.700 millones de euros..

Es precisamente en el déficit donde puede haber más problemas de los esperados después de que la semana pasada el viceprimer ministro afirmase que había espacio para llegar al 2014 con un déficit del 4,5% del PIB, medio punto más que el pactado con la troika que equivalen a 800 millones de euros. Ya la séptima revisión fue difícil debido a otra sentencia del Tribunal Constitucional que anulaba varios ajustes realizados por el Ejecutivo luso y obligó a aprobar recortes alternativos. El visto bueno de estos exámenes es indispensable para que Portugal reciba la totalidad de los 78.000 millones de euros del programa de asistencia, del que ya recibió cerca del 90%.

Reforma de Estado

Encima de la mesa se encuentra igualmente la reforma del Estado que debe acometer Portugal a instancias de la troika, y que incluirá ajustes que permitan un ahorro permanente de 4.700 millones de euros en el gasto público , equivalente a un 3 % del PIB luso . Estas medidas tienen que entrar en vigor entre 2013 y 2014, y aunque se suceden todos los meses nuevas medidas de austeridad, falta por conocer el programa detallado de esta reforma que el Ejecutivo pretende presentar este mes.

El Gobierno portugués necesita transmitir una estrategia clara, coherente y consensual que de momento no ha conseguido. Entre las contradicciones de la nueva situación política del Ejecutivo es el hecho de ser Paulo Portas el responsable de las negociaciones con la troika. Sin embargo, los puntos más importantes que faltan por negociar para acabar con la austeridad y lograr el crecimiento económico se discutirán en Bruselas en las reuniones del Consejo con el primer ministro Passos Coelho y en las de Ecofin con María Luis Alburquerque. Además esta visita de la troika antecede a otro de los momentos más duros esperados en el curso político, el de la aprobación de los Presupuestos del Estado del 2014 , que tendrá lugar en octubre.