Competencia cree que la intervención urbanística sube los precios y genera inestabilidad económica

La CNC indica que, por su importancia en la economía , «resulta fundamental que el suelo se regule de forma eficiente y se favorezca un funcionamiento competitivo de este mercado y de todas las actividades que dependen de él». Competencia reconoce que la intervención pública en el este sector está justificada por razones de eficiencia y de protección de los intereses generales. Pero, a partir de «los indicadores analizados», concluye que en España la intervención urbanística «configura una oferta de suelo rígida, lo que a su vez contribuye a generar una oferta de vivienda rígida en comparación con la de otros países».

«Esta rigidez favorece un mayor crecimiento de los precios, exacerba el ciclo inmobiliario de la economía y contribuye e aumentar la inestabilidad macroeconómica», asevera. En concreto, entre los elementos de la política urbanística española que, según la CNC, generan rigidez en el mercado del suelo , apunta a la delimitación administrativa del suelo que puede urbanizarse y al «excesivo detalle» con que se determinan sus posibles usos. También señala la « complejidad y discrecionalidad de la vigente intervención urbanística », los costes de transacción y la «intervención directa de los poderes públicos en el mercado de suelo».

Planes urbanísticos

Ante todo ello, Competencia indica varios aspectos sobre los que considera que se debe actuar de forma inmediata para favorecer la competencia . Así, propone introducir la obligación de que los planes urbanísticos incorporen una memoria de competencia, y que los planes y convenios urbanísticos se realicen con principios de publicidad, transparencia y concurrencia. También propone agilizar los procesos de transformación del suelo y eliminar los derechos de tanteo y retracto de las administraciones públicas sobre los terrenos.

Además, Competencia ve «necesario» abrir un «profundo debate sobre el papel que desempeñan las actuales herramientas de intervención urbanísticas» y contemplar alternativas a la misma. En este sentido, sugiere utilizar derecho de urbanización en lugar de delimitaciones, «convirtiendo en suelo apto para urbanizar todo el que no deba estar necesariamente protegido por interés público. También propone sustituir la zonificación del actual urbanismo muy detallada e intervencionista por la utilización de reglas o estándares que corrijan efectos negativos ».