Vargas activa al Valencia

Frialdad absoluta en las gradas del GSP Stadium de Nicosia (Chipre). Campo neutral buscado por el presidente del Dinamo de Kiev, Ihor Surkis, en 45 minutos por mandato de la Uefa, una vez el encorsetado organismo del fútbol continental cayó en la cuenta de que no se podía garantizar la seguridad del encuentro de Europa League entre el equipo ucraniano y el Valencia. La trágica situación político-social en Kiev obligaba a que el cruce se disputase, finalmente, en Chipre . Claro, la improvisación y el corto espacio de tiempo, ya hacía prever que el graderío estaría prácticamente vacío.

Y esa misma frialdad, salvo contados chispazos, se proyectó en el terreno de juego, al menos, durante el primer tiempo. El Dinamo, que jugó su último partido oficial en la última jornada de la fase de grupos del torneo continental ante el Rapid de Viena en diciembre, se mostró falto de ritmo de competición. Y el equipo de Juan Antonio Pizzi, por su parte, no acabó de cogerle el pulso al encuentro en el primer periodo. Las dificultades para hilar fútbol, para encontrar precisión en el juego, y lo trabado del juego en la zona ancha del campo, marcó un primer acto escaso en ocasiones. Nada más que un par de lanzamientos de media distancia del Dinamo.

Contados acelerones. Chispazos medidos. Fue lo que generó algo de interés. Pero faltó ligar bien las jugadas, los pases en los últimos metros. El tramo desde el inicio hasta el descanso fue plácido para los porteros. Más apática se reanudó la historia. Y fue a más con las lesiones del meta Shovkovskiy y del defensa valencianista Ricardo Costa. El primero tuvo que ser sustituido por Rybka en el 54. Los parones del juego no ayudaban a que el partido despegase.

Por fin llegó algo diferente. Además, una buena ocasión. La mejor del partido hasta entonces. Se tuvo que esperar para ello 65 minutos. Llegó rápido el Valencia al área del Dinamo de Kiev y tras un mal rechace de la defensa ucraniana, el balón lo colgó Jonas al punto de penalti y Vargas remató de baceza. Rybka voló para hacer una parada muy plástica y clave para evitar que el conjunto de Pizzi se adelantase. Con la entrada misma del chileno Vargas, el Valencia comenzaba a sumar minutos más veloces y con mayor intención ofensiva.

La cara de los valencianistas mejoraba notablemente. Y siguió acumulando ocasiones. Pero replicó bien Rybka. Sendos saques de esquina consecutivos dejaron remates de cabeza de Vargas, primero, y Keita, después. El portero suplente del Dinamo repelió en el cabeceo del chileno con las rodillas, mientras que sacó una mano cual portero de balonmano para lucirse ante Keita. Los apuros por los que pasaba el equipo de Oleh Blokhin se concretaron con el gol del Valencia. Nuevo saque de esquina. Botó Parejo. Vargas salió veloz hacia el primer palo y remató de cabeza para adelantar a los valencianistas. El chileno había revolucionado el partido.

Ya en la recta final, otro demostración de velocidad combinada entre Bernat y el omnipresente Vargas dio con un remate al palo. Balón largo para el lateral izquierdo valencianista, que ganó a su par, centró y el chileno llegó potente para cabecear y estampar el balón en el palo. Garmash intentó despertar a su equipo. Una contra de los de Kiev que acabó con un disparo fuera de Garmash. Pero el Valencia tuvo tiempo aún para apuntillar el encuentro. Joao Pereira ganó profundidad por el costado derecho, centró raso y remató Feghouli dentro del área. El chut, con colaboración de una defensa del Dinamo, entró para el 0-2.