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Fundación Juan March, música para escuchar con el corazón y con la razón

Comienza la temporada de conciertos de la institución madrileña con ciclos para todos los gustos, desde las sinfonías de Beethoven en formato camerístico a la guitarra flamenca de Cañizares, a los precursores del jazz

Fundación Juan March, música para escuchar con el corazón y con la razón

susana gaviña

La Fundación Juan March es una institución que nutre la vida cultural de Madrid sin alharacas ni ruído mediático. Lo hace con propuestas muy cuidadas –tanto en los planteamientos como en la presentación–, en diferentes disciplinas: arte, literatura, música ... A ese tono de humildad –«no estamos en la economía de la música, por eso no ponemos publicidad», afirma su director Javier Gomá–, se suma la función social de democratizar el acceso a la cultura, algo que se traduce en que todas sus actividades son gratuitas.

Este año, por primera vez y saltándose la norma, la institución ha decidido presentar de manera pública la programación de conciertos para dar a conocer algunas de las novedades que incorpora. La primera de ellas consiste en la presentación de un programa cerrado que va de octubre a mayo (anteriormente se programaba de manera trimestral). Esto le ha permitido al responsable del departamento, Miguel Ángel Marín , diseñar un contenido coherente, articulado en ciclos y temas, sobre los que se intenta vertir una mirada diferente a la habitual, que promueva la reflexión y evitando así la innecesaria competencia con otras programaciones madrileñas.

Todo ello sin apartarse de los objetivos originales de la Fundación Juan March, preocupados por la difusión del patrimonio españo l, conciertos pedagógicos, la presencia de intérpretes jóvenes, la investigación... , y, sobre todo, seguir defendiendo la tesis de que la música además de ofrecer disfrute estético debe permitir el disfrute intelectual . Así la Fundación Juan March invita a escuchar «con el corazón» pero también «con la razón».

Entre Bach, Verdi y Julio Cortázar

En el programa de este año, que echó andar este viernes, se puede encontrar una veintena de proyectos, encabezados por el ciclo «Música de ensueño», que se presenta en paralelo a la muestra sobre «Surrealistas antes del Surrealismo», que acaba de inaugurarse. Después de esta cita se podrá disfrutar de un recorrido por la música compuesta por la extensa familia Bach ; o la creación más intimista -música de salón- de Verdi, cuando se cumple el bicentenario de su nacimiento; cruzar los puentes tendidos entre distintos géneros, descubriendo el valor que la música tuvo para otros creadores, como Julio Cortázar gran apasionado del jazz , género al que la Fundación dedicará un ciclo monográfico en el que explorará la curiosidad que esta música provocó en numerosos compositores.

La recuperación de nuestro repertorio, poniéndole envalor con sus contemporáneos -Brunetti junto a Haydn y Boccherini-;la presentación –con motivo de los 50 años de su muerte– de la integral de conciertos de Salvador Bacarisse , compositor español que tuvo que exiliarse en París y cuyo legado se encuentran en esta institución, así como sendas miradas a los creadores de la Generación del 14 –Falla, Turina, Esplá...– y a las canciones olvidadas de Roberto Gerhard completan las propuestas en lo que a repertorio español se refiere.

Una mirada distinta

Otra de las preocupaciones de Marín ha sido enfocar la música desde muy distintas perspectivas: desde los instrumentos, con ciclos dedicados a la guitarra, el acordeón y la viola da gamba ; a la creación: las mujeres compositoras, los intérpretes que compusieron - Casals, Furtwängler, Sarasate -, o los escritores que crearon sobre un pentagrama, como E. T. A. Hoffmann.

Por supuesto, tampoco faltarán los grandes nombres de la música, pero en formatos menos convencionales. De octubre a mayo, grupos y solistas -como Ana Guijarro- ofrecerán las nueves sinfonías de Beethoven en versión camerística.

Otra novedad de la presente temporada es la incorporación de música escenificada pero de pequeño formato, esto es de salón, con la representación de la zarzuela «La salsa de la Aniceta» de Ángel Rubio , y la opereta «Cendrillon» de Pauline Viardot , una de las hijas del famoso tenor y compositor sevillano Manuel García.

En total, la Fundación Juan March ofrecerá 146 conciertos en los que sonarán 539 obras de 251 compositores diferentes . En cuanto a la nómina de artistas es amplia y variada, con jóvenes promesas, como la violinista Ana María Valderrama y Manuel Blanco ; nombres consolidados como el Jordi Savall, Luis Fernando Pérez, la mezzosoprano María José Montiel, el guitarrista Cañizares , o los internacionales como Ottavio Dantone y Francesco Tristano . Entre las agrupaciones, participarán el Cuarteto Leipzig, el Wiener Kammersymphonie, el Cuarteto Quiroga, el Bretón, el Bacarisse; Neopercusión, el Trío Arbós y el Ex Aequo, el Spanish Brass Luur Metalls .

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