Rafa Nadal baila sobre Verdasco

Verdasco ha llegado de puente . Ha arrancado el partido ausente y apenas ha sabido reaccionar al tenis de un Nadal que ha salido entonado, danzando sobre la pista con una gracilidad digna de estrella del Bolshói. El de Manacor, con la corona espiritual de Montecarlo aún en la cabeza, se va gustando cada vez más sobre su trono de arcilla. En apenas media hora le ha dispensado un rosco al madrileño para adjudicarse la primera manga.

Tras el descanso, Verdasco al fin espabilaba. El cambio de actitud ha sido tan brusco que ni los jueces se lo creían. En el primer juego del segundo set ha tenido que reclamar tres bolas fuera de Nadal, porque los asistentes de línea se las habían cantado como buenas casi por inercia. Así ha roto el paradigma de la primera manga, en la que ha cosechado cifras tan desastrosas como un 25% de puntos de primer servicio ganados .

No obstante, Verdasco empieza a ser perro viejo y sus fallos terminan aflorando. Cuando empezaba a levantar el bloqueo mental, una doble falta en el momento menos oportuno, cuando Nadal disponía de una bola de "break" en el quinto juego, le ha vuelto a poner por detrás en el set.

Sin poner en demasiados aprietos al saque de Nadal, impaciente en los intercambios (un error imperdonable ante un tenista como Nadal) y regalando bolas fuera, Verdasco se ha dejado arrastrar hacia la caída . Excepto en el juego definitivo por el 6-4, donde le ha arañado dos bolas de "break" a Nadal que luego no ha conseguido aprovechar.

La fragilidad mental, una vez más, ha podido con Verdasco, que tiene en sí mismo a su rival más imbatible. Nadal se jugará el séptimo Godó contra David Ferrer , clasificado para la final tras firmar un partidazo contra Milos Raonic .