Brianda Fitz-James Stuart: «No tengo miedo a la exposición mediática»
La nieta mayor de la duquesa de Alba es una exitosa diseñadora, Dj, modelo, bloguera y, muy a su pesar, la «chica de moda» de la noche madrileña
martín bianchi
En pocos días Brianda Fitz-James Stuart cumplirá 28 años. Para ser precisos, el próximo miércoles 11 de abril. A su edad, su célebre abuela , Cayetana de Alba, ya estaba casada con Luis Martínez de Irujo, era madre de tres hijos ... y la jefa de una de las casas ducales más encumbradas de España.
Noticias relacionadas
Pero Brianda es una chica de su tiempo, y estos tiempos nada tienen que ver con los de aquella Cayetana veinteañera .
La hija del conde de Siruela y María Eugenia Fernández de Castro es diseñadora, Dj, pintora e imagen de varias marcas. Incluso ha vivido en Nueva York , donde trabajó con el cotizado artista Paul Balmer. «Allí aprendí a ser independiente, a desenvolverme yo sola. Sueño con volver algún día», dice a ABC.
Ahora, Brianda vive en Madrid. O mejor dicho, Madrid vive a sus pies, porque no hay fiesta de alto standing que se precie que no cuente con su regia presencia : piernas infinitas, melena cobriza y un rostro infantil con aires de ese famoso Zuloaga que cuelga en el Palacio de Liria. Junto a su amiga Miranda Makaroff, hija de la diseñadora Lydia Delgado, tan pronto alegran los elegantes eventos de las tiendas de Serrano como las discotecas más under de Chueca.
Sí, es la chica de moda , aunque eso no le guste. «No me siento muy identificada con esa imagen, preferiría que se refieran a mi como diseñadora», aclara, hablando de su trabajo como creadora de estampados para «La casita de Wendy» , la firma madrileña que ha vestido por igual a Björk y a las niñas modernas que compran en Barneys de Nueva York. «Es que soy bastante tímida, aunque cada vez menos», dice.
Herencia bendita
Es guapa, y encima humilde. Alguna vez dijo que no utiliza su segundo apellido «porque el Fitz-James Stuart ya es suficientemente largo» y le cuesta que lo escriban entero. Pero aquí lo escribimos tal y como reza en su DNI: Brianda Eugenia Fitz-James Stuart y Fernández de Castro. Nobleza obliga .
— Trabajas desde hace varios años en el negocio de la moda. ¿Os ha afectado la crisis?
—Claro que nos ha afectado. Aunque tenemos unos clientes fieles, la crisis se nota en el volumen de ventas. De todas formas « La Casita de Wendy » no para de crear nuevos proyectos como «El Estudio», re-ediciones especiales, o «The Crafter Project», ideas que han tenido muy buena acogida.
— ¿Cómo ves la moda española?
—Creo que hay diseñadores muy interesantes en nuestro país, pero es una pena que no se apoye lo suficiente a los jóvenes creadores. Lo cierto es que estamos viviendo un momento de consumismo poco selectivo y los productos de bajo coste se comen mucho mercado. La gente prefiere comprarse constantemente ropa de la que al mes ya se ha cansado y de baja calidad, en lugar de apostar por ropa que les dure toda la vida.
— Además de diseñar, pinchas discos. ¿Qué opinas de la noche madrileña?
—Últimamente están abriendo un montón de sitios nuevos, Madrid es una ciudad que tiene mucha vida nocturna. Aunque le falta algo... un local donde se pueda fumar dentro.
— Eres la única nieta de la duquesa que se ha animado a ser mediática. ¿Has tenido miedo sobre tu exposición en los medios de comunicación?
—Creo que soy la más mediática porque soy la mayor, mis primas aun son muy pequeñas. Pero la verdad es que no tengo miedo a los medios. Siempre y cuando la exposición esté enfocada en mi trabajo, no me preocupa.
— ¿Cuál es el mejor consejo que te ha dado tu abuela?
—Que se pueden hacer muchas cosas, lo que uno quiera, siempre y cuando las hagas bien.
— Dices que eres tímida, pero ahora eres la protagonista de la campaña de unos importantes grandes almacenes en Iberoamérica. ¿Qué sientes cuando ves tu imagen en las calles de una ciudad como Santiago?
—Pues la verdad es que como estoy en España realmente no soy muy consciente de ello... cuando mis amigos chilenos me mandan fotos de mi campaña para los almacenes Falabella me hace gracia, me resulta un poco surrealista.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete