El caso Odyssey se enreda gravemente en Gibraltar

Lo grave de la situación está en el reconocimiento de que ni los cazatesoros ni las autoridades desde 2007 se han molestado en cumplir sus propias leyes ( Merchant Shipping Act ) que obligaban a Odyssey a informar de la carga a una autoridad portuaria, el «receiver of wreck», como ya denunció ABC. Además, en el reconocimiento de que hay objetos en Gibraltar que no proceden de la «Mercedes» sino que salieron de otros pecios, aunque en algún caso compartieron contenedor con las monedas que viajaron a EE.UU. ¿De cuántos barcos extrajo Odyssey los restos que pudo durante su estancia en aguas españolas? Todo un lío que se agrava por momentos y que puede alargar notablemente el final del pleito en Tampa.

El Tribunal de Tampa (EE.UU.) ha ordenado a Odyssey Marine Exploration la inmediata devolución de toda la carga de la fragata expoliada y ahora deberá decidir si sanciona a los cazatesoros por el retraso. Los herederos perdieron ante la Justicia estadounidense, igual que Odyssey, en su reclamación pero han logrado reabrir de esta manera el caso en Gibraltar. Y la Roca ya ha enredado a todos.

El arresto es el primer acto oficial de la Roca sobre objetos reclamados por España y que cuentan con la firme sentencia de la Justicia norteamericana a nuestro favor , porque reconoce la titularidad española de todos los restos y ordena, desde un ámbito jurídico gemelo del británico, su inmediata devolución.

El arresto se hace en nombre de 5 herederos , representados por el ex ministro de Justicia gibraltareño (entre 2007 y 2011) y abogado Daniel Feetham . El marshal encargado redacta de manera misteriosa la demanda de arresto de las monedas contra Odyssey «y todas las demás partes» (?) en el caso (una fórmula extraña, que tal vez deja abierta la puerta para ulteriores reclamaciones a España).

Además, el inventario utilizado en esta demanda ha echado por tierra los inventarios anteriormente facilitados por los cazatesoros puesto que aparecen once entradas con objetos que no salieron de la «Mercedes» , según confesión de un consejero legal de Odyssey, Carl R. Nelson . Nelson declara ante el juez de Tampa que según sus datos, hay objetos etiquetados en el inventario que proceden de otros puntos : cerámicas, botellas, trozos de sextante... Lo que les diferencia son las letras de etiqueta, que no son AMS-D como los de los objetos de la «Mercedes».

Sin esas letras está también el conjunto de 151 monedas que no aparecían en los inventarios que Odyssey dio al juez de Tampa y que se suponía que eran completos. El lío, por tanto es colosal y según fuentes jurídicas próximas al caso, lo más grave es que Gibraltar parece dispuesto a seguir una tesis particular con respecto a los buques de Estado en el Estrecho, muy distinta de la que mantienen España y Estados Unidos. Ambos países les dotan de inmunidad soberana , un principio que ha dado a España la propiedad de la «Mercedes» y su carga, pero que Gibraltar está dispuesto a ignorar al abrir este caso.